Pregunta.- ¿Habíais tocado alguna vez en Ceuta? y ¿cómo
va a ser el concierto?
Respuesta.- En Ceuta creo que no; en Melilla sí que tocamos
una vez. Vamos a hacer un repaso de todos los temas antiguos
y unos cuantos también del último disco. Esperamos arrasar,
–Risas– divertinos y que la gente se divierta con un buen
rollo.
P.- ¿Son muy diferentes los temas del nuevo disco a lo
anterior que habiaís hecho?
R.- En el último disco, tal vez, haya más variedad que en
los anteriores; y el concierto va a ser también muy variado.
P.- ¿Cuántos músicos lleváis para apoyar el dúo?
R.- Llevamos un bajista y un batería. Teo toca, además de la
guitarra, el piano. El bajista también tocará el piano, yo
cojo la guitarra y el batería toca el cajón en un tema
flamenquillo: Ojos gitanos.
P.- ¿Qué tal está resultando esta gira?
R.- Va muy bien. No hemos parado, ni en invierno ni en
verano. Así llevamos ya dos años. El jueves estuvimos en el
Teatro María Eugenia de Donostia y la verdad es que siempre
solemos llenar y la gente se lo pasa bien. Yo estoy muy
contenta con la gira.
P.- ¿Por qué esta espera tan prolongada para sacar un disco?
R.- Formamos nuestro propio sello y gracias a ello no
tuvimos esa presión de las compañías de sacar un disco al
año. Teníamos ganas de descansar y hacer otras cosas. Cuando
viajas te llenas de cosas, por ejemplo. Cuando ya tuvimos
temas y nos apeteció sacar otro disco lo hicimos sin
presiones.
P.- ¿Cómo ha sido la evolución de Complices desde que se
formó en 1987?
R.- Es algo inconsciente, pero imagino que con el paso del
tiempo vas cambiando. Creo, de todas maneras, que tenemos un
sello particular gracias al cual hemos seguido con éxito. La
verdad es que siempre hemos hecho lo que nos ha gustado y lo
que nos ha apetecido, metiendo la pata a veces y otras no.
Hemos seguido una línea bastante coherente.
P.- ¿Tuvísteis algún malentendido con vuestra última
compañía para que decidiéseis formar vuestro propio sello?
R.- Llega un momento en que te cansa cómo funciona el tema.
La presión del disco, después la promo, la elección del
single... Es un poco una pesadilla, pero cuando estás metido
en esto tienes que pasar por ahí. Igual que en cualquier
otro trabajo que hay cosas que no te llenan y no te gustan.
Tuvimos la oportunidad de hacer este disco a nuestra bola y
fue una experiencia divertida. De todas formas, los músicos
no somos demasiado buenos empresarios. Aunque no nos podemos
quejar de cómo nos fue, pienso que volveremos otra vez al
engranaje de una compañía multinacional.
P.- ¿Es tan grave la crisis en la industria discográfica?
R.- Es horrible desde hace años ya. Toda esta crisis de
venta de discos te lleva a una cosa muy buena: que los
músicos tocamos mucho más. Es lo que más nos gusta: estar en
directo. Eso es buenísimo. Ya no cuentas con la venta de
discos, porque es que no se consiguen vender, pero si lo
pones en la balanza, yo estoy contenta.
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