Pregunta.- ¿Quédicen del pasado de Ceuta los hallazgos
arqueológicos?
Respuesta.- La historia de Ceuta es muy rica y se remonta,
al menos, a 250.000 años, un territorio que ha sido ocupado
por sociedades muy diversas, que han hecho de este solar su
patria, una historia interesante y siempre relacionada con
el ámbito marítimo en que se inserta que, precisamente, por
esta relación íntima con el mar la hacen tan especial. Otro
factor es su posición estratégica entre el Atlántico y el
Mediterráneo, entre Oriente y Occidente, entre Europa y
África, que han marcado en buena medida su personalidad.
P.- ¿Qué presencia de civilizaciones ha tenido la ciudad a
lo largo de su historia?
R.- Estamos hablando de la presencia del hombre prehistórico
en zonas como Benzú, hasta fenicios, romanos, bizantinos,
árabes, portugueses, españoles... en definitiva, una gran
cantidad de civilizaciones que han conseguido que esta
tierra tenga esta configuración tan particular.
P.- Atendiendo al valor de las informaciones que emanan de
las prospecciones realizadas hasta el momento, ¿que solares
son los más interesantes?
P.- Ha habido muchas prospecciones y todas ellas han sido y
son muy importantes para conocer mejor la ciudad. Así, un
solar que no dé los resultados arqueológicos deseados por
las circunstancias que sean también acaban dándole forma.
También, como arqueólogo, yo busco información sobre el
pasado. Por eso es díficil destacar unas sobre otras. Aunque
quizá la más llamativa para el público en general pueda ser
la del abrigo y la cueva de Benzú que data de la
Prehistoria. En época protectórica, nuestros resultados han
sido quizá más escasos y se centran fundamentalmente en el
entorno de la catedral; en época romana, son muy importantes
las intervenciones llevadas a cabo en el istmo y, sobre
todo, las realizadas en torno a la Basílica Tardorromana,
que es uno de los elementos más importantes de ese periodo.
En época madieval, el número de lugares se multiplica, en
lugares como el Arco Califal, la Puerta de Fez, las Murallas
Merinidas, así como numerosas excavaciones en el casco
urbano, que muestran cómo sería esa ciudad medieval que
tanto dio que hablar a numerosos cronistas.
P.- Hablando de la Puerta Califal, recientemente aparecieron
a su alrededor restos del siglo I después de Cristo.
P.- Hay una secuencia que parece que comienza en la primera
mitad del siglo I después de Cristo y alcanza hasta nuestros
días. Lo de Puerta Califal es una convención que hemos
adoptado los arqueólogos, pero ese yacimiento es mucho más
complejo, va más allá del siglo X después de Cristo.
P.- ¿Qué tipo de restos se han encontrado allí?
R.-Hay una amplia variedad de restos arqueológicos, no sólo
fragmentos cerámicos. También hay fragmentos de ictiofauna
-restos de pescado- y de malacofauna -moluscos-, restos
metálicos, suelo, estructuras. En definitiva, una amplia
variedad de restos.
P.- Mediante un convenio firmado entre la Consejería de
Cultura y la Universidad de Cádiz se empieza a trabajar en
Benzú. ¿Cómo fue el comienzo?
R.- Los trabajos surgen a raíz de la realización de una
carta arqueolólogica, realizada por el profesor de la
Universidad de Cádiz, Darío Bernal. Allí se localizó un
sitio con presencia de vestigios históricos con buenas
expectativas que, tiempo más tarde, las posteriores
investigaciones han confirmado. Mediante una serie de
sondeos estratigráficos se intentó comprender cómo es la
secuencia observada en esos yacimientos y, a partir de ahí,
se desarrolla una investigación muy fructífera, con unos
resultados muy notables.
P.- ¿Qué es un sondeo estratigráfico en la zona de trabajos
de prospección arqueológica?
R.- Consiste en una cata relizada en el terreno, en una
prospección arqueológica, con la cual se pretende llegar a
conocer cuáles han sido las distintas secuencias de
ocupación que han existido en ese lugar a lo largo del
tiempo.
P.- ¿De qué épocas datan los asentamientos que actualmente
se estudian en Benzú?
R.- Se trata de una secuencia de tiempo bastante completa,
porque arranca en torno a los 250.000 años antes de ahora y
culmina en el 70.000 antes de ahora en lo que conocemos como
el abrigo de Benzú. Entre ambas localizaciones existe una
secuencia de tiempo muy alejada, con una presencia en esta
última del VII milenio antes de Cristo.
P.- ¿Cuál es la metodología de trabajo en la ‘Cabililla de
Benzú’?
R.- El patrimonio arqueológico en esta ciudad es muy
abundante. El arqueólogo, lo que intenta es actuar antes de
que esos restos arqueológicos salgan a al luz, puesto que se
trata de un patrimonio muy frágil que, en el momento en que
una máquina interviene en un lugar, altera el entorno.
Cuando se extraen los restos en una zanja, éstos aparecen
descontextualizados, es decir, aparentemente no hay relación
entre ellos. Por eso, lo que se intenta hacer es adelantarse
a ese proceso de excavación, preveyendo qué hay bajo el
suelo, mediante la denominada arqueología preventiva.
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La carta arqueológica submarina ofrecerá sus resultados el
próximo 15 de abril
Si bien el arqueólogo municipal de
Ceuta, Fernando Villada, expresó su intención de evitar un
discurso “excesivamente denso” en su ponencia de ayer sobre
las líneas de investigación en arqueológica en la Ciudad,
tal vez no se contó con que los 250.000 años conocidos del
enclave caballa le aportan una “profundidad histórica muy
importante”, no sólo en cuestión de antigüedad, sino en el
número de civilizaciones que han dejado su huella en él.
Rodeada de agua, este mar Mediterráneo que le daba a Ceuta
“los avituallamientos a su pobladores” y es, actualmente,
cementerio para miles de restos que aún descansan en el
fondo del litoral. Tras unos seis meses de trabajo para
ilustrar la carta arqueológica submarina, finalmente éste
verá la luz el 15 de abril.
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