Manuel Horrillo, nacido en Casablanca en 1959, ha tocado con
su documental Rif 1921, una historia olvidada uno de los
momentos más peliagudos de la reciente historia española: la
derrota del ejército sufrida en Annual a manos de las tribus
rifeñas lideradas por Abd el-Krim. El realizador ha recibido
dos premios Goya por su labor en los efectos especiales de
las películas El día de la bestia y Nadie conoce a nadie.
La derrota se fraguó en la Conferencia de Algeciras. Allí se
reunieron las principales potencias europeas para dirimir el
reparto de Marruecos con el contexto de la depredación
colonialista de fondo. España fue utilizada para tapar el
expansionismo francés y en 1912 obtuvo un Protectorado en el
norte de Marruecos que era incapaz de mantener. Y su deber
era hacerlo para salvaguardar su orgullo como nación y su
prestigio ante el resto de países europeo.
El documental utiliza el escaso metraje que se conserva de
aquella época y reconstruye escenas de las campañas bélicas
que tuvieron lugar en 1921 en el desastre de Annual en el
enfrentamiento contra los rebeldes rifeños. Toma distancia
de aquellos acontecimiento e intenta no tomar partido.
El filme se centra en la humillación sufrida por las tropas
españolas en Annual. La ocupación de la Protectorado español
se había intentado hacer sin derramamiento de sangre,
sobornando a los líderes tribales de la región del Rif para
minimizar las bajas ante la opinión pública. Así el general
Berenguer entró en Xauen sin tener que tomar la ciudad.
Los problemas se encontraban en la zona oriental de Ceuta
donde se había alzado la figura de Abd el-Krim. La situación
de las tropas era precaria, existían muchos grupúsculos
aislados en poblados que mantenían una gran distancia entre
sí y estaban mal abastecidos de agua y municiones. Desde el
campamento de Annual se intentó tomar el monte Abarrán, tras
la instalación de una batería de artillería se produce la
sublevación de las tropas indígenas que consiguen hacerse
con los cañones. A partir de ahí comienza una retahíla de
fracasos militares y levantamientos del pueblo rifeño que se
pone bajo las órdenes de Abd el-Krim. Tras el envío de una
columna a que asegurara la zona, que fue aniquilada, el
general Silvestre ordenó la retirada del campamento de
Annual. La retirada fue un mal mayor ante la inestabilidad
de las posiciones de retaguardia y la insurreción de los
poblad.
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