Y como aquel que dice, volver a
empezar, pero no se empieza de cero, se seguirá, es de
suponer, con lo ya empezado y que se dejó a medias, mucho
más a medias de lo que se ha cacareado a lo largo de la
campaña electoral.
Hace un mes íbamos a las urnas. Los resultados estaban casi
cantados, pocas diferencias pero ganaría el PSOE.
Las diferencias no fueron grandes, pero la máquina del poder
tiró, para los que ya estaban, y con toda legitimidad
Zapatero volverá a formar Gobierno.
Aquí comienza, de verdad, la nueva etapa y en el momento más
confuso de todos los que recordamos para la Justicia, tanto
por lo no hecho en épocas pasadas, como por ese
amontonamiento de papeles que costará un año ponerlos en
orden.
Y por si fuera poco, desde ciertas altas esferas de los
jueces hay quien reclama la cadena perpetua, para casos como
el de la niña Mari Luz, y es como si se hubieran hecho eco
de lo que hace dos semanas pedía el padre de la niña
asesinada.
Un nuevo asunto que abordar, porque es muy distinto que eso
lo pida el padre afligido de una niña asesinada a que ya se
vea desde algún sector, y no un cualquiera, de la propia
Justicia, al comprobar que todo eso de “reinserción” está
siendo papel mojado.
Que Zapatero no lo va a tener fácil está claro, y no lo va a
tener fácil porque, aunque no tenga necesidad del apoyo del
grupo vasco, estos sí que le van a ir “tocando la pandereta”
con sus reivindicaciones, cada vez más exigentes.
Los catalanes serán los que, en su momento, pueden hacer que
a las primeras de cambio sea elegido, sin volver a una
segunda votación, y esos no suelen regalar nada, veremos el
precio que ponen.
Y ya es curioso que sean, precisamente ahora, los catalanes
los que representen el principal apoyo, no sabemos si para
“cobrar en agua” por ejemplo, aunque es dudoso de qué
trasvases se querrán aprovechar, pues por muy mala prensa
que tenga eso de los trasvases, siempre será mejor que
llevar a Barcelona el agua en un barco desde Almería,
pongamos por caso, con lo que ese agua va a salir más cara
que si trasportaran Vega Sicilia, por citar algo para beber.
Muchos problemas para empezar:
Los vascos con sus reivindicaciones.
Los catalanes como hermanos mayores de la cofradía.
La economía que ya se ocultó en la campaña electoral, pero
que se sabía que iba cayendo en picado.
La delincuencia que está aumentando a pasos agigantados y
eso que fue otro de los asuntos que se disfrazó en los meses
que precedieron a la campaña electoral.
Y al final, el acuerdo, ya veremos en qué términos, con los
funcionarios de la Justicia.
Mucho trabajo, muchos problemas sobre la mesa y enfrente me
da la impresión de que Rajoy no ha optado por dar la batalla
inicialmente, o al menos eso se deduce del nombramiento de
la portavoz del PP en el Congreso.
Si somos sinceros, Rajoy aquí se ha equivocado, y no porque
la portavoz no dé la talla, sino porque dudo mucho que en su
momento, en el cuerpo a cuerpo, sea capaz de plantar cara,
con la crudeza y la firmeza que habría plantado, en su caso,
Esteban González Pons, sin ir más lejos.
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