A las 12:30 horas de ayer, representantes del fútbol ceutí y
de la sociedad caballa en general se dieron cita en el
Tanatorio Municipal para despedir a Emilio Cózar, presidente
de la Federación de Fútbol de Ceuta, quien falleció el
pasado martes a la edad de 73 años, tras casi 30 al frente
del ente federativo.
Entre todos los que pasaron por la puerta del velatorio
destacaron el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús
Vivas, y el presidente de la Real Federación Española de
Fútbol, Ángel María Villar. Además de compañeros de la junta
directiva de la Federación de Fútbol de Ceuta,
representantes del estamento arbitral, así como de todos los
equipos ceutíes, destacando la presencia al completo de la
plantilla de la AD Ceuta. Al margen de otras personas
vinculadas al deporte en general, y de la sociedad caballa,
que quisieron arropar a la familia en tan tristes momentos.
Una vez terminada la misa por su eterno descanso, los más
allegados se trasladaron desde el Tanatorio al Cementerio de
Santa Catalina, donde se le dio cristiana sepultura a un
hombre con profundas convicciones religiosas, que ya antes
de morir había dicho a los suyos que no quería lágrimas ni
flores en su despedida, sino que los asistentes rezaran
oraciones por su alma, como se podía leer en la placa
situada junto a su ataud, donde estaba escrito “No lloréis
por mí, solo rezad”.
En el recorrido hacia el camposanto el féretro estuvo
acompañado por el veterano atleta ceutí ‘Dudú’, quien dijo
que “él me conoció corriendo y yo lo despido corriendo a su
lado”. La última carrera de un hombre que con su muerte deja
huérfano al fútbol caballa.
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