Un grupo de 72 hindúes abandonaron voluntariamente el Centro
de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) el pasado lunes
para refugarse la parte baja de los pantanos. Los
inmigrantes reclaman a la Delegación del Gobierno una
solución para su actual situación, después de conocer que
serán devueltos a su país.
Salieron del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI)
el pasado lunes y hasta el momento se encuentran instalados
en la parte baja de los pantanos, donde han construido una
amplia tienda usando palos y plásticos. Son los 72
inmigrantes de origen hindú que, tras conocer que van a ser
devueltos a su país, decidieron abandonar el centro como
medida de protesta ante su situación.
De ellos, sólo uno de ellos habla español con fluidez, Rocky
Ghotra, un joven de 20 años que hace aproximadamente dos
salió del Punjab, una región de la que proceden la mayoría
de sus compañeros. Ghotra afirmó que “no creemos que en el
CETI haya solución para nosotros”, aludiendo a las
informaciones que les han llegado sobre su deportación. Sin
embargo, el joven explicó que “para nosotros volver a la
India es muy difícil porque no tenemos dinero ni aquí hemos
encontrado un trabajo a pesar del tiempo que llevamos”. Cada
uno de sus compañeros lleva en Ceuta al menos un año aunque
en ningún caso han conseguido el asilo político. A este
respecto, Ghotra aseguró que “un abogado del CETI nos dijo
que el plazo para pedirlo ya había concluido”.
En cuanto a la devolución, el joven representante de los
hindúes aseveró que “cuando llega al CETI alguien de Argelia
o Marruecos nunca les deportan pero si se trata de asiáticos
tenemos que acabar siendo devueltos a la fuerza a nuestro
país”. Así, el grupo de hindúes abandonó las instalaciones
del CETI para exigir “una solución que nos permita quedarnos
en España”, ya que consideran Ceuta como “peligrosa, con
muchos policías”, por lo que “no pretendemos quedarnos en la
ciudad, sino salir a otro país o a otra ciudad”. En cuanto a
su subsistencia en el monte, Ghotra cuenta que “hasta ahora
no nos han ayudado ni nadie del CETI ha venido a preguntar
como estamos”. El joven relató cómo acudieron a la comunidad
hindú de Ceuta “pero nos dijeron que no podían hacer nada”,
por lo que “vivimos con lo que nos trae gente anónima”.
Sin embargo, esta versión choca frontalmente con la de la
Delegación del Gobierno, desde donde afirman que “les
prestamos asistencia en la medida en la que podemos para
asegurar que están atendidos”. Estas mismas fuentes indican
que “no podemos obligarles a regresar al CETI aunque sí
tienen que saber que pueden volver cuando quieran”. En
cuanto a la situación de los inmigrantes, desde la
Delegación apuntan a que “nuestra postura es clara, se trata
de inmigrantes que han entrado en el país de forma ilegal y,
por tanto, deben ser devueltos”. Este trámite debe ser
realizado por la Oficina de Extranjería, aunque ya se tiene
conocimiento de que “la mayoría de los expedientes están
resueltos y hay que proceder a la devolución de estas
personas”.
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