Breve y conciso en su intervención, el gerente de Acemsa,
Manuel Gómez Hoyos, recordó ayer que el Plan Director
presentado no es un capricho de la Ciudad sino el proceso
final de asunción de la Directiva 21/271 de la Unión Europea
de 1991, que impone a todas las regiones el obligado
tratamiento de las aguas residuales urbanas.
“El Ministerio de Medio Ambiente y la Ciudad pactaron
después del protocolo de necesidades que en esa materia
tenía Ceuta”, recordó el gerente, “para desarrollar los
planes de saneamiento y abastecimiento desde un punto de
vista jurídico, técnico y financiero”. “En esta última
parte, la más preocupante y la más importante”, abundó Gómez
Hoyos, “estaba la gran inquietud, que vino a resolver el
Plan Nacional de Calidad de las Aguas Residuales 2007-2015
con la dotación presupuestaria de las actuaciones a
desarrollar: 8,5 millones de euros destinados a la
implantación de nuevas soluciones técnicas en los colectores
(6 millones), a la renovación de las estaciones de impulsión
intermedias (2 millones) y medio más para subvencionar la
instalación del sistema de telegestión.
“El resto de las actuaciones se van a financiar con los
convenios que negociamos con el Ministerio y otras
sociedades públicas como Aquavir”, adelantó el máximo
responsable de la sociedad pública.
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