Dicen las malas lenguas, Pepita y
la portera, que no sé por qué tienen malas lenguas ambas
dos, que La presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid,
Esperanza Aguirre, no descarta la posibilidad de presentar
una candidatura a la Presidencia del partido, como
alternativa a Mariano Rajoy, si este no concreta su proyecto
político. O sea que la señora Aguirre, no pierde las
“esperanzas” de ser, un siglo de estos, candidata a la
presidencia del Gobierno español.
Oiga, cada uno puede aspirar, en este mundo, a lo que le
venga en ganas, otra cosa es que lo pueda conseguir.
Aróstegui aspira a ser, un día no muy lejano, presidente de
la Ciudad Autónoma de Ceuta, y servidor, mismamente, no ha
perdido las esperanzas de ser, algún siglo de estos en los
que no tenga nada que hacer, que me nombren ministro de
Economía. Y ya puestos por qué no aspirar a ser ministro de
Justicia acabando, en un par de segundos, con la huelga.
La verdad es que no pierdo la ilusión, y si la señora
Aguirre tiene la “esperanza” de ser alternativa a Rajoy, por
qué servidor va a perder lo que sería el sueño de mí vida
sabiendo que, llegado el momento de ser nombrado ministro de
cualquiera de los dos supuestos, el cabreo monumental que
iba a coger más de uno de los “intelectuales” de ésta
tierra.
Sin pasión alguna, analizando la cosa con frialdad, soy
español, mayor de edad y se leer y escribir, haciendo la o
sin compás alguno estoy, pues, en disposición de que por
esas cosas que tiene la vida, me nombre ministro de algo.
Examinado el panorama político que nos rodea, no veo tan
descabellada la idea de ese nombramiento. Otros a los que la
tómbola de la vida les dio la gorra y el pito tienen mando
en plaza. Por qué no voy a pode ser yo ministro. ¿Pasa
algo?.
Volviendo a lo que nos ocupa, que no es, precisamente, mi
nombramiento de ministro, sino a la señora Aguirre que no
descarta presentarse como candidata a la Presidencia del
partido Popular si Rajoy no concreta su proyecto político.
Mucho me temo que a Rajoy le va a doler la cabeza, con esta
señora, como le dolió con el asunto de que ella se opuso a
que Ruiz – Gallardón, fuese en la lista del PP.
De momento, apuesta por que Rajoy presente una candidatura
integradora y cree que no debe dejar para le último minuto
el anuncio de su composición. Y cuidadin, cuidadin, si no la
lleva en esa composición, se va a armar la “marimorena”. NI
te cuento la que se puede liar, si a la señora Aguirre, le
quitan todas las “esperanzas” de ser una manda importante
dentro del partido.
La cosa no es para tomársela a bromas pues, sin duda alguna,
la señora Aguirre tiene un gran peso dentro del partido. Y
si una mujer se propone conseguir algo, mucho cuidado que
hay que pensárselo con tranquilidad.
A no ser que Rajoy, le cante eso que dice: “Esperanza,
Esperanza, tú no vas a conseguir ná”.Claro que ella le puede
contestar con otra famosa canción: “No pierdo la esperanzas
/ con el tiempo y un ganchillo/ Mí vida / hasta la mar se
alcanza.
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