Como todo lo que sube tiene que bajar, después de llegar a
decirse que Rajoy incluiría el supuesto desmantelamiento del
Ejército en Ceuta y Melilla en su discurso con motivo del
Debate de Investidura de Zapatero (no lo hizo), la Junta de
Portavoces extraordinaria y monográfica de ayer para tratar
este asunto marcó el punto de inflexión definitivo para el
tema, pues horas después de no poder pactar más que pedir
una respuesta formal a Defensa el ministro se la envió.
La Junta de Portavoces extraordinaria y monográfica
convocada ayer por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas,
para analizar con Bel, Ali y Ramírez junto a su
vicepresidente, Pedro Gordillo, Rabea Mohamed y Jaime Wahnon
el supuesto y ya desmentido drástico recorte de la dotación
militar en Ceuta concluyó con los presentes pareciendo darse
una semana para desmarcarse del PP que para seguir
manteniendo una postura común.
Después de cerca de 45 minutos de reunión en lo único que
coincidieron los portavoces del PP, UDCE-IU y el PSOE en la
Cámara, con matices, en que se sería “conveniente”, dijo
Ramírez, “necesario e imprescindible”, elevó Bel, que
Defensa respondiese formalmente a la misiva que Vivas le
remitió al ministro de Defensa en funciones, José Antonio
Alonso, trasladándole su inquietud y desasosiego por el
“hipotético” desmantelamiento.
El nuevo portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el
Congreso replicó de inmediato y ayer mismo salió desde
Madrid la ansiada carta, pues como era de esperar
conversación telefónica no habrá. En ella, el socialista
repite casi literalmente las explicaciones dadas el lunes
por Delegación, desdeñadas ayer por el Gobierno ceutí: no
habrá desmantelamiento, no habrá traslados masivos fuera de
Ceuta y “no hay motivo de preocupación”.
El líder de la oposición fue el primero en hablar ante los
medios sobre la Junta. “Todos los partidos hemos coincidido
en que es un tema importante”, dijo Ali, quien se mostró de
acuerdo con PP y PSOE en que el Ministerio debería “aclarar
en el plazo de una semana en la medida de lo posible y sin
vulnerar la comprensible confidencialidad qué hay de cierto
en esa reducción”.
“Cuando tengamos esa respuesta se convocaría una nueva Junta
para que el Pleno se pronuncie mediante una resolución”,
completó el presidente de la UDCE, que horas más tarde
advirtió de que su partido sólo seguiría esa hoja de ruta
“si el recorte de efectivos fuera cierto”.
“No crear alarma”
Tercer paso a un lado, porque previamente Ali había dado dos
más: primero, que las valoraciones políticas deben ser más
“prudentes” y “responsables” (“Imbroda ha perdido los
papeles”, criticó); segundo, que la inquietud social
desatada no es, a su juicio, para tanto. “Lo que hay que
hacer es transmitir tranquilidad y no alarma, por otro lado
no justificada”, recomendó tras intentar circunscribir el
debate a “tener la información real” y a “saber si va a
haber o no una reducción real y hacer lo posible para que no
perjudique a los ceutíes”. Tras él y Ramírez, que chocó de
nuevo en la Junta con Gordillo al negarse este a decir qué
le había dicho anteayer De la Encina en la conversación
telefónica que mantuvieron, fue Bel quien dio la visión del
PP del asunto.
La consejera consideró “absolutamente necesario” e
“imprescindible” que el ministro, el secretario de Estado o
“alguna persona responsable y con capacidad de decisión” dé
una respuesta oficial a la carta de Vivas y reiteró que “por
encima de todo al Gobierno de la Ciudad le interesa que este
tema se trate con claridad y transparencia”.
En esa línea, y “desde el mayor respeto a la Delegación” Bel
subrayó que su nota de prensa del lunes no es suficiente
para aclarar el asunto, ya que para el Gobierno ceutí “una
carta del presidente al ministro no puede ser contestada con
un comunicado de prensa”.
“Este tema no sólo preocupa al Gobierno, sino a todos los
ceutíes, y sólo hay que ir por la calle para constatarlo”,
dijo Bel divergiendo claramente de Ali, aunque cuando se le
expusieron las evidentes diferencias entre sus
comparecencias la portavoz Popular echó balones fuera: “No
sé lo que habrán dicho aquí, pero dentro han coincidido en
que este es un asunto preocupante y en que hay que recabar
la información necesaria para llegar un acuerdo por
unanimidad”, dijo Bel.
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“Esperaba que la Junta se desconvocase esta mañana”
Lo primero que hizo la portavoz
socialista en la Asamblea, Inmaculada Ramírez, nada más
dejar la Junta fue poner de relieve su, a su juicio,
inutilidad tras la nota de prensa de ayer de la Delegación:
“Esperaba una llamada que la desconvocase”, dijo a los
medios que la esperaban ante la puerta del despacho de Vivas
subrayando los desmentidos aportados ayer por la Delegación
y el diputado De la Encina. “El Gobierno está comprometido
con mantener la sensibilidad y el estatus de la Ciudad con
el ámbito castrense”, remarcó la portavoz, que también
reconoció que “institucionalmente sería conveniente,
correcto y adecuado que el Ministerio diese más información
al respecto directamente”. “Esta situación se ha exagerado
porque está aclarado que serán 30 ó 40 mandos los que se
verán más afectados por el Plan de Modernización y
Transición”, volvió a explicar la diputada, que no quiso
hacer sangre cuando se le preguntó si veía intereses
políticos tras este revuelo: “Yo no estoy en la mente de los
demás y no lo puedo confirmar, pero sí intuirlo”, concluyó.
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