Representan una de las
necesidades, cada vez mayores, de los últimos 25 años.
Antes, por aquello de que la madre permanecía en casa y en
contadas ocasiones salía a trabajar regularmente, el niño,
desde que nacía, tenía todos los cuidados asegurados con la
propia madre y hasta los tres o los cuatro años no había
ningún tipo de necesidad fuera de casa.
Los tiempos, afortunadamente, fueron cambiando. La mujer ha
preferido realizarse, también, ella fuera de las cuatro
paredes de su casa y eso, unido a que un salario más en la
casa daba para vivir mejor, hizo que aparecieran otras
necesidades, como la de cuidar al bebé, a los pocos meses de
haber nacido, cuando la madre tiene que volver al trabajo.
No siempre dio buenos resultados el hecho de coger a alguien
que reemplazara, en casa, a la madre, mientras esta iba a
trabajar, y al final, el mejor de los resultados ha sido la
guardería.
Sin embargo, y cada vez más, las plazas han escaseado, y
rara ha sido la familia que para poder lograr una plaza para
sus niños no tuvo que revolver Roma con Santiago, para al
final llegar a la conclusión de que “ el que tiene padrinos
se bautiza”, o lo que es lo mismo, para poder ir el niño a
la guardería, en la mayor parte de los casos había que tocar
“ el asa de la caldera”.
Veo en la edición del pasado sábado, día 5 de abril, en
nuestro periódico El Pueblo de Ceuta, que Ceuta doblará las
plazas de guardería en sus centros en los próximos 4 años, y
de entrada me parece una buena medida, pero al ver los
números existentes creo que todavía van a ser muy pocas las
plazas que va a haber.
Ahora mismo, la Ciudad hace una oferta de 387 plazas, entre
las instalaciones públicas y las concertadas, pero la
escasez es tal que en lista de espera hay 300 solicitantes,
con lo que el hecho de duplicar el número vendría a cubrir
los números oficiales, pero quedaría muy lejos de los
números reales, que incluso en estos cuatro años aumentarán,
al ser esta una ciudad en la que todavía no se da el que
cada año haya menos niños, al menos de momento.
Que el presidente Juan Vivas está totalmente interesado en
solucionar este asunto es un hecho contrastable, pero además
de él tendrán que involucrarse otros organismos, también
oficiales, en ello, para que sea uno de los asuntos
solucionables a medio plazo y mejor sería a corto.
Si ciertos organismos oficiales, naturalmente partiendo de
Educación, no pueden hacer frente a todas las necesidades
que en este terreno se necesitan, sí que se pueden dar
facilidades a quienes a nivel extraoficial pretenden crear
guarderías infantiles, pero ..., teniendo en cuenta,
siempre, que una guardería no se convierta en simple
negociejo redondo, sino que cubra esas necesidades, sea
rentable, necesariamente, a quienes lo montan pero que
cumpla con todos los requisitos para que esos niños estén
perfectamente atendidos en todo. Y si digo en todo es en que
haya unas garantías totales de que una guardería sea el
lugar que el niño necesita para jugar con otros, para
convivir con los demás, y no sea sólo un “simple
aparcamiento” de bebés mientras sus padres están trabajando.
Está en lo cierto el presidente al remarcar que desde que él
es presidente de la Ciudad se han incrementado en un 30% las
plazas de guarderías. Así y todo, esto es poco y habrá que
dejar otros capítulos para atender perfectamente este, que
es muy necesario.
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