PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 6 DE ABRIL DE 2008

 
ANÁLISIS

Miscelánea semanal

Por Manuel de la Torre


Lunes. 31


Recién llegado a la ciudad Benigno Sánchez, entrenador de la Asociación Deportiva Ceuta, escribí de él cuatro letras sin la menor importancia. Al día siguiente, alguien me dijo que el técnico murciano había dado pruebas de saber estar y de entender perfectamente a qué había venido a Ceuta. Le pregunté las razones que tenía para elogiarlo y me las explicó. Y a partir de ese momento, aunque he seguido sin ir al Murube, he seguido viendo al equipo por medio de la televisión con renovado interés. En una palabra, me he sentido otra vez favorable al equipo en la misma medida que lo estuve cuando Diego Quintero se sentaba en el banquillo. A veces, aun sin uno quererlo, ocurre que las simpatías por algo se difuminan por causa de la presencia de cualquier individuo al frente de ese algo. De la misma manera que vuelve a recuperarse el apego si el tal individuo se quita de en medio. Son sentimientos inexplicables, pero que a todos nos dominan por ser humanos. De cualquier modo, y aunque prometí en su momento, donde puedo hacerlo, que no escribiría más de la ADC, incumplo mi palabra, una sola vez, para felicitar a Benigno Sánchez por su trabajo y para desearle que los partidos que quedan por jugarse acaben todos con victorias del primer equipo local.

Martes. 1

A Yolanda Bel, tal vez porque siempre le he tenido ley, le dije en varias ocasiones que se equivocaba al aceptar ser la portavoz del Gobierno. Porque ese cargo podría irla desgastando a toda prisa. Y que corría, además, el grave peligro de que se le avinagrase el carácter. Ella, entonces, modosa y algo recatada, me miraba fijamente y parecía prestar mucha atención a mis palabras. Mientras que sus acompañantes ponían cara de estar en desacuerdo conmigo y solían afectar cierto enfado por mis consejos. La última vez que insistí en mi advertencia fue, si la memoria no me falla, en el Restaurante La Pérgola. Y obtuve de YB una respuesta educada, a pesar de que podría haberme respondido con una guasa femenina, acorde con mi pesadez. Pero, desgraciadamente, me asistía la razón y la portavoz del Gobierno se ha venido tragando sapos tras sapos cada dos por tres, durante mucho tiempo. Cansada, pues, de aguantar contrariedades sin exteriorizarlas, decidió cortar por lo sano y adoptó una postura hasta ahora poco dada en ella: leer ante los periodistas de cabo a rabo, y sin comerse una sola coma, el acuerdo del Gobierno que, con el aval del presidente Vivas, respaldaba la intervención de ella en el conflicto entre partes enfrentadas: obreros contra patronos de la limpieza. Vino a decir YB, con el fin de poner los puntos sobre las íes, lo siguiente: la portavoz sólo le pone voz y rostro a las decisiones tomadas por todos los miembros del Gobierno. De modo que no me tomen por alguien que desvaría asiduamente.

Miércoles. 2


Durante muchos años, y cada día, me dediqué yo a hacer entrevistas. Un género periodístico considerado menor por quienes nunca se dieron cuenta de que no hay género chico si se hace bien. Una de mis últimas entrevistadas fue Alicia Cordente. Y guardo un gratísimo recuerdo de aquella conversación que mantuvimos en la sede de la calle de Daoíz. Amena, agradable, alegre y con facilidad de respuesta, Alicia me facilitó la tarea y creo que dije de ella que era una encantadora mujer a la que había que seguir los pasos allí donde estuviera prestando sus servicios como profesional destacada. Y hete aquí que hoy, leyendo una entrevista que le ha hecho Sergio Cobos en este periódico, me he enterado de que ha sido nombrada secretaria provincial de la Cruz Roja de Ceuta. En suma: que ha ocupado el puesto que dejó vacante nuestro siempre recordado Diego Sánchez Baglietto. Y además de alegrarme de que haya recaído en ella la designación, debo decir que su formación, su saber estar, y ese buen talante que luce en todo momento, harán posible que cumpla su cometido con gran eficacia. Vaya desde aquí nuestra enhorabuena para Alicia...

Jueves. 3


He dicho muchas veces que suelo estar en la calle a prima mañana. Con el fin de andar lo suficiente para combatir las muchas horas sentado que paso luego para poder ganarme los “grabieles”. Hoy, cuando ya llevaba más de la mitad de mi caminata hecha, observé que delante de mí iba Juan Vivas, acompañado de su guardaespaldas correspondiente y de Francisco Sánchez Paris: asesor entre asesores. Parecía ir el presidente muy relajado, cuando un trabajador de Urbaser se dirigió a él de la siguiente manera: “Juan, quería preguntarte...”. Y allá que el presidente acudió solícito a la llamada del obrero y se cuadró ante él con una postura donde destacaban las manos entrelazadas en la espalda. Más tarde, cuando había empezado yo a deshacer el camino recorrido, lo hallé otra vez mirando hacia un solar. Y el presidente seguía manteniendo la misma postura que había adoptado cuando le hablaba el barrendero. Confieso que nunca antes había visto yo, dentro del repertorio de posados de Vivas, esa actitud tan extraña. Parecía más bien calcada a esa que vemos en las películas de los oficiales británicos en posición de firme ante sus superiores. Seguro que es una costumbre adquirida en su viaje a Kosovo. Ah, minutos más tarde, al pasar por la puerta del Ayuntamiento, saludé a Pedro Gordillo cuando se bajaba del coche oficial. No sabía yo que el vicepresidente se había mudado de casa y de calle. Pues la suya, la que yo conocía, hacía innecesario el uso del coche oficial. Vamos, del coche oficial y del privado. Porque estaba a dos pasos del edificio municipal. Y pensé que igual está viviendo ahora donde el viento da la vuelta.

Viernes. 4


Tengo dicho, entre quienes frecuento, que llevo ya mucho tiempo admirando el caminar del Getafe. Frente al Bayern Múnich temí que el ambiente de un estadio mítico, donde muchas figuras consagradas se han angustiado, influyera en los jugadores españoles hasta el punto de hacerles perder el oremus. Y a fe que sufrí de lo lindo durante mucho minutos de la primera parte. De tal modo que volví a sentir esos nervios de hincha que yo presumía no tener ya. Pero el equipo dirigido por Laudrup está hecho de otra pasta. Por ello, tras capear el temporal, consiguió rehacerse y jugar un fútbol moderno. El de siempre: el de llegar al marco contrario por la vía rápida. Que no significa jugar con precipitación. Poniendo en entredicho, una vez más, ese estilo de juego español al que han dado en llamar “Tiqui-taca”. Que no deja de ser un fútbol horizontal, de pasecitos cortos y reiterados. Un fiasco. Una especie de rondo con el cual se divierten los jugadores durante los entrenamientos. La segunda parte del Getafe me hizo vibrar y sentir apetencia de seguir viendo más fútbol. Disfruté tanto que volví a apasionarme con un deporte que bien jugado es el mejor espectáculo del mundo. Posiblemente, ojalá que no, el equipo presidido por el soberbio Beckenbauer consiga salir airoso de esta eliminatoria. Pero a mí nadie me quita ya el haber podido ver jugar tan bien a un conjunto modesto. Practicando el fútbol de toda la vida: la búsqueda de la portería adversaria con el menor número de toques. Juego perpendicular donde el bostezo no tiene cabida. Ah, seguiré viendo jugar al Getafe cada vez que pueda.

Sábado. 5


De Carlos Chocrón he escrito ya algunas veces. No tantas como a mí me hubiera gustado. Así que aprovecho la ocasión, en vista de que hoy termina la campaña de reforestación, financiada por la joyería que lleva su apellido y por Patrick Phillippe, para felicitarle por esa idea que tuvo de organizar una campaña tan necesaria como es la de plantar árboles. Han sido quinientos, según leo, los árboles que se tenían que plantar. Y así va a ser. Si no lo impiden circunstancias ajenas a la voluntad de mi estimado amigo. Y además, la recaudación ha servido para ayudar a la Asociación Síndrome de Down. Lo que me hace pensar que sería conveniente idear nuevas actividades con el fin de seguir recaudando fondos para destinarlas a tales obras. En cuanto a ti, Carlos, me vas a permitir que aproveche la ocasión para decirte que ya sabes lo mucho que me alegro cuando te veo metido en tareas donde sigues demostrando que eres un organizador atiborrado de estilo y de saber estar. Y, sobre todo, me produce una enorme satisfacción verte sonreír. Han sido muchas las vicisitudes que has pasado como para que quienes nos consideramos tus amigos no sintamos la necesidad de expresártelo en cuanto podemos. Un abrazo.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto