Pregunta.- ¿Sabe algo nuevo de lo suyo?
Respuesta: No. Tengo escuchado que el debate de investidura
será la próxima semana, que parece ser que Zapatero será
investido en segunda votación antes de ir a ver al Rey para
proponerle el Gobierno, con lo que podría ser que el viernes
ya tengamos Consejo de Ministros.
P: ¿De quién ocupe Administraciones Públicas dependerá que
usted siga o no en Ceuta como delegado?
R: Sigue siendo muy pronto para hablar de eso porque aún no
tenemos ni presidente ni Gobierno y habrá al menos dos o
tres Consejos en los que se perfilen las modificaciones que
siempre hay en los ministerios y alguno más para diseñar sus
cúpulas, escoger a los secretarios de Estado, los gabinetes
de los ministros… No creo que los delegados del Gobierno,
que estamos al nivel de subsecretarios, lleguemos al Consejo
de Ministros, como pronto, a finales de mayo.
P: ¿Ahora podría decir ya si le gustaría o no quedarse?
R: El gusto o el disgusto mío carece de importancia. Sé que
tiene morbo, pero no influirá en absoluto en la decisión que
vayan a tomar. Yo soy un servidor público desde hace 35 años
y los años que me quedan hasta que me jubile seguiré
siéndolo en el puesto que me asignen. El proceso de toma de
decisiones es absolutamente irrelevante a mis efectos. Yo
podría negarme a quedarme o rechazar cualquier destino, pero
ni se me pasa por la cabeza hacer semejante cosa. He estado
en sitios que me han producido más satisfacción y otros
menos, pero esta es la voluntad con la que encaro la
decisión del Gobierno.
P: ¿Qué satisfacción le ha producido hasta ahora su estancia
en Ceuta?
R: Bastante. A mí que hablo de tantas cosas tantos días me
cuesta un trabajo especial hablar de las personas, más aún
si se trata de mí. No obstante, si hago balance de la pasada
legislatura, aunque yo sólo he estado aquí la mitad, ha
servido para cumplir la tarea encomendada, que fue explicar
y defender la política de los ministerios y del Gobierno en
general, estar atento a las situaciones conflictivas o
singulares de la ciudad para ponerlos en su conocimiento y
hacer todo ese trabajo en un contexto de buenas relaciones
con la Ciudad. Yo creo que eso se ha cumplido
satisfactoriamente.
P: ¿Incluso lo de las buenas relaciones con el Gobierno
ceutí? Tras la última entrevista que concedió a este
periódico el presidente Vivas dijo que escribiría a Zapatero
para quejarse de usted
R: Más allá de algunas situaciones que han tenido más fuerza
en los medios que en la realidad de las cosas pienso que sí.
Yo he estado permanentemente dando la cara, informando al
Gobierno, manteniendo buenas relaciones con la Ciudad y
explicando las cosas de una forma satisfactoria, a veces con
más fortuna y otras con menos, a veces convencido y otras al
revés.
P: Las políticas se supone que sólo pueden ser relativamente
buenas, pero ¿ha existido sintonía personal con los pesos
pesados de la Ciudad o no?
R: Mi relación con el presidente Vivas es excelente y no
tengo ninguna queja porque entiendo que cada uno ha tirado
de la cuerda hacia su lado, como es lógico con lealtad,
respeto y una idea clara del papel institucional que
desempeñamos. Ha sido con su entorno, más con el político
que con el estrictamente gubernamental, donde han surgido
algunas diferencias, también porque con el PSOE de Ceuta
disuelto y casi sin voz a veces he tenido que salirme un
poco del marco estrictamente institucional para que más de
un comentario tuviera la respuesta que merecía por parte de
la izquierda socialista.
El solar del Mercado
P: Si ustedes están, como ha dicho en reiteradas ocasiones,
plenamente dispuestos a cederle a la Ciudad el solar del
Mercado Central, ¿cómo se entiende todo el alboroto que se
ha organizado?
R: Tengo cierta dificultad para comprender qué quiere hacer
la Ciudad con ese terreno, qué uso quiere darle. Un día se
dice que es la piedra de toque de toda la política
municipal, otro que tampoco es para tanto… Mi opinión es que
se está jugando un poquito a la política del calamar,
echando tinta por aquí y por allá, pero hasta donde yo sé la
Ciudad está sumamente interesada en disponer de esa parcela,
cosa que arreglaremos muy pronto porque no habrá ningún
inconveniente. En cuanto a los usos del solar tengo mi
opinión pero no me corresponde decirlo porque esa es una
competencia de ordenación de la Ciudad.
P: ¿No tiene la sensación de que Patrimonio del Estado le
dio a la Ciudad la excusa perfecta para cambiar sus planes
originales al respecto?
R: La información oficial que yo tengo me hace suponer que
no, que para el uso original o para otro la Ciudad quiere
disponer de esa parcela, ya sea para hacer un parque o un
Corte Inglés, y la disposición del Estado a perfeccionar ese
documento original de cesión es plena, aunque no sin
condiciones.
P: ¿Qué tipo de condiciones?
R: Hay que solventar un conjunto de cosas que están
pendientes de las dos administraciones y que unos y otros
nos damos constantemente excusas de que lo están peinando,
de que los funcionarios están de vacaciones… Excusas, no
engaños peyorativos, pero sí razones que han venido
paralizando decisiones que deberían estar ya tomadas.
P: Llevan meses diciendo que van a arreglar las cosas y
nunca sucede. ¿Cuántos meses hace que se habla de la nueva
Comanandancia de la Guardia Civil, por ejemplo?
R: Meses no, años. Llevamos tres años perfeccionando un
documento sobre la antigua sede social de Ybarrola sobre el
que hay plena coincidencia. Esas son las cosas a las que yo
quiero darles vida en la reunión que mantendré con el
presidente Vivas próximamente.
P: ¿Esas cosas no se firman porque, aunque hablen de
colaboración institucional absoluta, al final unos son
socialistas y otros Populares y está en la naturaleza de las
cosas que se hagan la puñeta?
R: A lo largo de mi vida política he aprendido a separar mis
responsabilidades como representante político de mis
opciones partidistas particulares. No tengo dificultad
alguna para estar cómodo en mis relaciones institucionales
en esta Ciudad y supongo que Juan Vivas igual. Lo que no se
debe es permitir que el miembro equis de la Comisión
Ejecutiva provincial de un partido u otro lo complique todo.
Hay que escucharles porque son los partidos los que apoyan a
los gobiernos, pero cuando hay que tomar decisiones somos
Vivas y yo quienes debemos hacerlo considerando la
importancia para Ceuta de lo que tenemos sobre la mesa para
concretar esos proyectos tantas veces vendidos.
P: A propósito de lo que es y de lo que no es la
representación institucional, porque seguro que le han
llegado comentarios al respecto, ¿usted cree que estar en el
Encuentro de Martes Santo entra dentro de las obligaciones
intrínsecas de su cargo?
R: Yo estoy cada vez más en el laicismo del Estado, se lo
digo claramente. Hace mucho tiempo que yo voy a los actos
que tienen valor institucional, pero no a los actos
religiosos, y yo entiendo que este lo es de alguna manera,
por lo que creo que podría asistir como persona, pero no
debo hacerlo como representante institucional, como delegado
del Gobierno. La polémica de los dos últimos años al
respecto me ha hecho decantarme definitivamente por el
laicismo desde el respeto más absoluto hacia quienes no
opinan lo mismo, pero considero que ha llegado el momento de
que este país separe claramente lo que es el Estado y lo que
es la religión.
P: Cambiando de tercio, ¿de qué áreas de gestión se siente
más satisfecho con el trabajo realizado?
R: Yo creo que en Seguridad y en Inmigración se ha hecho un
muy trabajo en el incremento de los medios humanos y
técnicos, en la anticipación de inversiones previstas como
las nuevas Comandancia y Jefatura, que estaban bastante más
atrasadas en el tiempo de lo que hemos conseguido al final.
También estoy muy satisfecho por los acuerdos suscritos por
el entonces ministro de Administraciones Públicas Jordi
Sevilla y la Ciudad, que no fueron nada fáciles, como la
renovación de la bonificación de las cuotas de la Seguridad
Social, que también se consiguió. Aunque sólo haya sido por
dar la lata y ser pesado ante Madrid considero que la
Delegación ha cumplido sus compromisos y sus objetivos y ha
hecho un buen trabajo.
La frontera
P: Su antecesor en el cargo sumaba a esas dos áreas una
tercera, la de frontera, entre su triada de prioridades.
¿Ahí los resultados no son tan brillantes?
R: He dicho públicamente y al ministro del Interior a través
de cartas oficiales que es urgente que la Administración
empiece a pensar en una remodelación integral de la frontera
del Tarajal, que es claramente insuficiente, máxime si son
ciertas las expectativas de una obra importante en la parte
marroquí que dejaría la española en clara descompensación.
El Gobierno coincide conmigo en esta reflexión y le llegará
su turno a este asunto en sus prioridades y necesidades, que
son muchas.
P: Obras aparte, que a uno le vaya bien o no en la frontera
parece seguir dependiendo del azar, del humor del
funcionario de turno, especialmente en el lado marroquí.
¿Ahora que las relaciones bilaterales son tan buenas no hay
forma de regular eso de una vez?
R: Lo que pasa al otro lado de la frontera no podemos
regularlo de ninguna manera.
P: Pero ustedes dicen que se llevan de maravilla con Rabat
y, al mismo tiempo, me responde con dudas sobre proyectos
fundamentales como el de reformar integralmente la frontera
de Bab-Sebta. ¿Eso no se trata, sea al nivel que sea, entre
los dos países?
R: Lo está al nivel que está. Los acuerdos por arriba son
claros y la voluntad también, pero después está el factor
humano, como en todo, y eso es lo que falla algunas veces,
por no extenderme más.
P: En la última campaña electoral el candidato socialista al
Congreso, José Antonio Carracao, un asesor suyo, daba lo que
pareció un giro copernicano en las prioridades del PSOE de
Ceuta al apostar viva y decididamente por mirar más a
Marruecos sin dejar de hacerlo al norte. ¿Comparte esos
postulados para el futuro de Ceuta?
R: Ceuta depende de lo que ocurre en España porque es España
y tiene garantizada la atención preferente de cualquier
gobierno nacional, sea el que sea, y estoy intelectualmente
convencido de ello, pero como en Matemáticas las segundas
derivadas son muchas veces más importantes que las primeras
porque dan más información y son más complejas. En ese nivel
nadie puede negar que lo que ocurra en Marruecos será muy
importante para Ceuta por su influencia geográfica y
cultural. La ciudad debe superar definitivamente ese
sentimiento permanente de desconfianza hacia todo lo que
viene del país vecino. Si Rabat quiere construir una base
militar en Ksar Sguir o a 200 metros de la frontera está en
su perfecto derecho, no hay razón para el escándalo. Ese
cierto recelo no es bueno ni para España ni para Ceuta
porque esta ciudad tiene oportunidades extraordinarias en
Marruecos pese a las dificultades que entraña su negativa a
establecer unas relaciones normales, realidad con la que hay
que aprender a convivir.
P: Concrete dónde ve esas oportunidades
R: Ceuta tiene capitales financieros, tecnológicos,
culturales y de conocimiento que no se aprovechan
suficientemente de las oportunidades que tienen de
instalarse en el mercado marroquí. Deberían existir
relaciones culturales y empresariales con el país vecino
como las que tienen otras regiones españolas y los bufetes
de abogados, arquitectos o economistas tienen una
oportunidad espléndida de establecerse en Marruecos con
éxito, pero para eso hay que superar la desconfianza y
cerrar el permanente debate identitario de Ceuta, que
consume demasiado tiempo y energías en cuestionar quiénes
somos y en reafirmar una y otra vez las señas de identidad.
Tras esa actitud se esconde, y lo diría cualquier estudiante
de primero de Psicología, un complejo de inferioridad y una
inseguridad personal.
P: Habla de oportunidades empresariales pero Ceuta, cuyos
datos macroeconómicos van moderadamente bien, sigue siendo
un caldo de cultivo permanente de parados. ¿Ese ha sido el
gran fracaso de la legislatura socialista aquí?
R: El del paro es nuestro gran problema y el dato de marzo
no nos debe llevar a echar las campanas al vuelo, pero no
debemos olvidar que el desempleo es sólo el síntoma de una
enfermedad localizada en la educación.
P: ¿Y qué van a hacer al respecto de aquí a 2012?
R: Conozco los colegios de comunidades como Andalucía que
están a años luz de los medios humanos y técnicos de que se
disponen aquí y, además, hemos hecho un esfuerzo
importantísimo en Formación Profesional en el que hay que
perseverar porque si fracasamos ya sabremos los nombres de
los parados de dentro de diez años. Al 80% de los parados de
Ceuta es técnicamente imposible colocarles incluso en el más
humilde de los trabajos, por lo que hay que recurrir a los
Planes de Empleo. Ese es el problema importante, que afecta
a un sector muy concreto de la sociedad ceutí. Sin cerrar
esa grieta el futuro de Ceuta está invalidado.
¿Binlingüismo?
P: En el fracaso escolar hay una variable, la del árabe,
idioma materno y de uso cotidiano de la mitad de la
población, que las autoridades educativas parecen no saber
cómo gestionar. ¿Tiene alguna idea al respecto?
R: Habrá que enfrentarse a ese problema. Un idioma es
una joya, el producto más elaborado de una cultura, y en
nuestro país no faltan ejemplos de comunidades biparlantes
como Cataluña. Si en otras partes la existencia de dos
idiomas no es un problema en Ceuta tampoco debería serlo.
P: Sobre todo porque saber árabe será, a corto y medio
plazo, un capital formidable para encontrar empleo, dentro y
sobre todo fuera de Ceuta
R: Un capital extraordinario, aunque hay que hacer
matizaciones: la mayoría de los que hablan el árabe en Ceuta
no lo escriben o no lo saben leer… Ahí hay un problema que
las tecnologías modernas deberían contribuir a resolver para
erradicar el insuficiente dominio del idioma por parte de un
segmento de la población ceutí.
P: La pregunta es: ¿Se articularán medidas la próxima
legislatura en los centros educativos oficiales para
gestionar mejor bilingüismo social?
R: No conozco en concreto las previsiones del Ministerio al
respecto.
P: Hablando del empleo y de las relaciones personales, ¿sus
diferencias con los líderes sindicales locales pueden estar
lastrando iniciativas para atajar el problema del paro?
R: Se puede percibir que no son buenas, pero recientemente
he tenido una reunión cordial y amistosa con uno de los
secretarios generales de los sindicatos y sigo diciendo que
las puertas de la Delegación están abiertas para todo el
mundo. Me encantaría, y sería un objetivo prioritario si
sigo aquí, recomponer unas relaciones que se torcieron desde
el primer día porque la Mesa por la Economía había hecho una
carta a los Reyes Magos de la Ciudad, los empresarios y los
sindicatos para que yo se la transmitiera con mi firma al
Gobierno de la nación. Lo dije entonces y lo repito ahora:
en este deporte no soy yo quien pongo deberes al Estado,
sino al revés. Ahora bien, eso se enterró y me gustaría
mantener una relación muy fluida con los sindicatos en el
futuro porque ello contribuiría a mejorar muchas cosas en la
ciudad.
La reconstrucción del PSOE
P: ¿Cómo va el proceso de reconstrucción del PSOE ceutí tras
sus buenos resultados relativos el 9-M?
R: Va bien porque el hecho de que el 44% de la población
ceutí haya confiado en el PSOE en las últimas generales
supone tener un capital importante con diversas fuentes. La
colaboración de parte de la población musulmana ha sido
importante, pero eso pueden ser 5.000 de los casi 14.000
votos del PSOE. Lo importante es que lo que se creía que era
un fortín inexpugnable y monolito de determinada ideoogía
política absolutamente dominante ahora mismo en la ciudad no
lo es tanto. ¿Cuál es el futuro? El PSOE tiene una misión
básica en Ceuta: soldar la grieta que separa la ciudad del
lujo, blanca y cristiana, de las plazas, los jardines, las
estatuas y la limpieza, de esa otra Ceuta que no disfruta
del mismo nivel de servicios, asistencia y dotaciones. Ese
es el papel histórico del PSOE de Ceuta y deberíamos
abordarlo con inteligencia y a largo plazo, porque esto no
será una labor de una legislatura, como fuerza
históricamente encargada de defender a los que menos tienen,
a los más humildes y a los más necesitados, y eso en esta
ciudad, sin olvidar que también existen necesidades en la
comunidad blanca y cristiana, sociológicamente es un sector
muy concreto de la ciudad cada vez más separado de la otra
parte por una grieta que todavía estamos a tiempo de soldar.
El PSOE, entre otras misiones, debe tener una especial
consideración aunque sólo por estadística: la comunidad
musulmana se equiparará muy pronto a la cristiana y poco
después será mayoritaria. Esto además no es cuestión de
tener dos miembros más en el Gobierno o en la Ejecutiva,
sino de creerse de verdad que lo que la sociedad percibe
como debilidad de Ceuta puede ser en realidad una fortaleza
extraordinaria: la absoluta integración de las dos
comunidades que marcan la sociología de esta ciudad.
P: Como lo del entendimiento institucional, esto suena al
mismo discurso de siempre de la convivencia
R: Discurso que debe concretarse, a todos los niveles, en
una gestión más mixta. La política cultural tendrá que
serlo, y la religiosa, y la informativa, porque uno nada más
que ve a los musulmanes cuando los detienen. Todo el
funcionamiento de la ciudad debe ser más síncrono entre las
dos comunidades porque siempre habrá problemas, pero la
multiculturalidad que subyace en Ceuta no se refleja en las
diferentes manifestaciones políticas, económicas y
culturales porque estamos adormecidos en un discurso de
convivencia, de cierta convivencia de cada uno en su sitio,
no de integración. Bastantes problemas tenemos como para
seguir manteniendo excluida de la capacidad creativa,
participativa e intelectual del cuarenta y tantos por ciento
de los vecinos de esta ciudad que sigue estando
desaprovechada. Habrá que hacer un trabajo intenso de
culturización del valor del esfuerzo, el trabajo, el
compromiso y el riesgo, pero tenemos que realizarlo. En este
siglo muchas de las cosas que consideramos sagradas, eternas
e intocables van a saltar por los aires.
P: ¿Por dónde debe empezar a diseñarse la Ceuta el siglo XXI?
R: Dejando de mirar al siglo XIX, que nos está saliendo
tortícolis de tanto hacerlo.
P: ¿Va a pagar la Delegación de alguna forma el apoyo que
recibió el 9-M desde la UDCE, como se ha dicho, o más bien
insinuado, desde el PP?
R: En absoluto. Yo no tendría inconveniente, si tengo
vacantes, en considerar en absoluta igualdad a cualquier
candidato a ocupar un cargo sea cual sea su comunidad
cultural o religiosa de origen, pero la noticia sería que
dijese lo contrario. Algunos han querido justificar así su
descenso en votos, pero aquí no hay dinero para comprar
nadie y yo creo que todos hemos escuchado a Un idiomaAli que
el suyo no era un apoyo específico al PSOE de Ceuta sino más
bien a Zapatero, a quien tenía muchas y muy buenas razones
para preferirle a él y a sus políticas antes que a Aznar y a
Rajoy y a las suyas. Agradecemos el apoyo de Mohamed Ali y
su partido pero no hay facturas pendientes y, por lo tanto,
tampoco habrá pagos.
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