El interés de ‘llevarse bien’ con la Administración General
del Estado es manifiesto por parte de la Ciudad. No sólo se
queda en mera expresión [la procesión irá por dentro], sino
que se escenifica con luz y taquígrafos, que para eso están
los medios de comunicación.
El teniente coronel de la Benemérita, Carlos Guitard quien
dejará su puesto en los primeros meses de este verano,
acudió al despacho del consejero de Fomento, Juan Manuel
Doncel para recibir de primerísima mano el sobre que
contenía la concesión de la licencia de demolición del
cuartel de las Heras. El permiso, lo firmó el consejero el
pasado miércoles. Un primer paso para la realidad futura de
una nueva Casa-cuartel de la Guardia Civil en Ceuta.
Las obras de demolición no van a tardar. Se espera el inicio
de los trabajos para la próxima semana. La Comisión de
Patrimonio había dado luz verde el pasado mes con la única
excepción de que dentro del proyecto de la nueva
edificiación se contemplara el pabellón de estilo
racionalista que aun se mantiene en pie.
Además en el proyecto de nueva constucción deberá tenerse en
cuenta el entorno en el que se construirá y los volúmenes,
de modo que se reduzca lo más posible el impacto sobre el
paisaje.
17.000 metros cuadrados
El cuartel de las Heras cuenta con unas dimensiones que
supera en tres veces las actuales del cuartel de la Guardia
Civil en Teniente Coronel Gautier. Un hecho que incidirá
fundamentalmente en el desahogo futuro de las nuevas
instalaciones de la Benemérita cuando se construyan.
Así lo explicó el propio teniente coronel Guitard
“evidentemente se jugará con los espacios para evitar
construir en demasiada altura. Se respetará el entorno y se
adoptarán una serie de mejoras para la vida interna de la
Casa Cuartel, en función de los espacios”, dijo.
Como no puede ser de otra modo, y en Guitard es algo que se
cumple permanentemente, la caballerosidad fue por delante de
las subsiguientes manifestaciones “en primer lugar agradecer
a la Ciudad y fundamentalmente a la Consejería de Fomento,
el apoyo y la celeridad con que se ha llevado este asunto,
junto con el concurso de nuestroo delegado del Gobierno, sin
cuya actuación no estaríamos hoy aquí”.
Y es que para la Guardia Civil este era un objetivo
histórico, “se culmina nuestra lícita aspiración y tengo la
fortuna de recibir la licencia de demolición pero han sido
otros muchos los que han trabajado para llegar a este punto.
Mis antecesores también dieron los pasos que han dado luhar
a esta realidad”.
Para la Dirección General del Ministerio del Interior,
explicó el teniente coronel, este es un modo “de dignificar
la vida de los guardias civiles y de sus familias así como
contar con unas dependencias donde se pueda atender a los
ciudadanos de una manera mucho más digna”.
Para la Ciudad, “un momento importante”
El consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel explicó que se
trata de “un momento importante por culminarse una etapa de
trabajo que se inició hace aproximadamente un año con la
solicitud formal, por parte de Delegación del Gobierno y de
la Dirección General de Policía y Guardia Civil para la
cesión del solar. Como no puede ser de otro modo -añadió el
consejero- la Ciudad, con el presidente a la cabeza siempre
hemos manifestado nuestro total apoyo a las iniciativas de
la Administración Central y, en concreto a esta que se
planteó, en la que hemos estado trabajando ambas
administraciones, de cara a que la Guardia Civil pueda
prestar un servicio a la ciudad en unas condiciones dignas,
las que se merece este cuerpo”, añadió el consejero.
|
Le toca ‘tirar’ ahora a la Administración General del Estado
Después de la ‘jugada’ del solar
del Mercado Central que Delegación mantenía como mejor carta
para el particular ‘póker’ entre las Administraciones [más
allá de la reconcomida y ya empalagosa expresión del ‘bien
general’] central y local , Delegación del Gobierno lleva la
delantera en esta particular manga, que para eso, como
representante de la Administración General del Estado lleva
la voz cantante en esto del Urbanismo. La Ciudad tiene sus
cartas también, pero ni las ha enseñado, ni se espera que
las enseñe. Para eso hay otra reconcomida expresión:
‘lealtad institucional’. En cualquier caso, envolturas para
no dejar ver lo que de verdad se piensa o se hace. Tras lo
de las Heras, le toca ceder a Arreciado.
|