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La noticia trepó ayer como un virus hacia todos los
estamentos militares y atrapó a otros que tienen relación
directa con ellos, como son el presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, el diputado ceutí en el Congreso, Francisco Antonio
González Pérez y el delegado del Gobierno, Jenaro
García-Arreciado. La idea se ha fraguado durante los últimos
meses en las cocinas más secretas de las ciudades de Ceuta,
Melilla y Madrid y ayer se sirvió como plato frío a muchos
soldados de la ciudad de Ceuta. Algunos de estos soldados
reconocieron a EL PUEBLO que los oficiales le trasladaron la
preocupación directamente a ellos durante la jornada de
trabajo de ayer en los acuartelamientos de la ciudad.
A la vanguardia de este asunto se encuentra el presidente de
Melilla, Juan José Imbroda, que por el momento ha mostrado
más vehemencia que Juan Vivas en esta problemática, que, por
la sensibilidad que conlleva geostratégicamente, ha escalado
ya hasta el escaparate nacional.
El año pasado se anunció que la reducción del Ejército sería
una realidad en 2008, aunque desde el Gobierno central se
aseguró que no afectaría a la reducción de tropa, aunque sí
a la disolucción o a la disminución de unidades, algo que ya
ha ocurrido, con la desaparición de la Artillería de Costas
o la V Bandera de La Legión. La desbandada de militares aún
no se ha producido, pero es algo que se urde y preocupa a la
Comandancia General de Ceuta, a pesar de que, como dicen, no
tengan “autorización para entrar a valorar un conflicto
político”.
Los más afectados por este problema son los suboficiales,
sobre todo los de menor escala, por percibir un sueldo menor
(que se reduciría aún más saliendo a la Península). Un
soldado que vive en el Príncipe (prefiere ocultar su
identidad) y que paga la letra de un coche se pregunta,
“¿qué va a hacer la gente que no disponga de estudios cuando
tenga que dejar el Ejército? ¿Dónde le van a dar trabajo?”.
Francisco Antonio González Pérez, parlamentario ceutí en el
Congreso, comentó que la reducción de plantilla en la ciudad
ronda las 300 personas, un motivo que influiría
negativamente en los sectores “sociales y económicos” de
Ceuta. Esta cifra es una de las que se baraja en Ceuta; en
Melilla hablan de 2.000 efectivos menos.
González Pérez sospecha que se esté “pidiendo a militares,
tanto a suboficiales como a oficiales, algunos de ellos
instaladas en Kosovo -apuntó- que cuando vuelvan a Ceuta
pidan destino”. Agregó que esta propuesta “no se la están
pidiendo por escrito, sino que se les está forzando para que
salgan de nuestra ciudad y parezca que no es Defensa la que
reduce, sino que dé la sensación de que voluntariamente
abandonan la ciudad”.
A continuación, el diputado valoró que estas decisiones se
deben a una estrategia del Gobierno en el norte de Marruecos
“y no precisamente militar”, sino política, “algo de lo que
deberá dar cuenta el Gobierno en cuanto se constituya”. El
diputado no entiende “por qué en dos ciudades fronterizas
con Marruecos y amenazadas desde el punto de vista
terrorista por Al Qaeda, en vez de reforzar y mantener todas
las unidades de forma taxativa, están pretendiendo
reducirlas”. Para terminar animó a la reflexión: “¿Qué
oculta el presidente del Gobierno?”. González Pérez terminó
diciendo que esta política es de “abandono” a las ciudades
de Ceuta y Melilla.
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Defensa, en julio de 2007: “El nivel de efectivos no sufrirá
variaciones”
El mes de mayo de 2007 sirvió para
que el diputado Francisco Antonio González Pérez preguntara
al Gobierno en el Congreso, cuáles eran los planes de
Defensa en Ceuta. Concretamente lo hizo a través de estas
preguntas, tal y como queda recogido en el acta del Congreso
a 31 de mayo de 2007: “¿El Plan de Transición del Ejército
supondrá traslado de soldados de la guarnición de Ceuta a la
península?”. Y en segundo lugar: “¿Piensa el Gobierno
reducir los efectivos militares destacados en la ciudad
autónoma?”. Dos meses después, el Gobierno respondió: “El
Plan contempla la disolución de diversas unidades (...) No
obstante, el personal de las unidades disueltas completará
la cobertura de las unidades que permanecen, por lo que el
nivel de efectivos de la guarnición no sufrirá variaciones
significativas”. A continuación, referían que el Ejército
del Aire en Ceuta también mantendría las cifras actuales.
Sin embargo, tal cuerpo no existe en esta ciudad.
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polémica
