El Conservatorio Profesional Municipal de Música de Ceuta
dio vida ayer a numerosas piezas clásicas en el salón de
actos de Caja Madrid en el Concierto de Primavera financiado
por esta entidad. La música fue interpretada por jóvenes y
niños de edades sorprendentes ayudados en algunas ocasiones
por los profesores titulares del conservatorio municipal.
La prueba para los niños era grande y se notaban los nervios
en la sala acondicionada para que los intérpretes esperaran
su turno. Tocaron piezas de autores tan conocidos como
Johann Sebastian Bach, Ludwig van Beethoven o Isaac Albéniz.
La sala se encontraba abarrotada de público y los flashes se
sucedían sin parar, provenientes de las cámaras de los
familiares asistentes y los periodistas presentes en el
concierto.
Las piezas fueron en su mayoría cortas, solían rondar los
dos minutos, para facilitar la interpretación de los músicos
y hacer más accesible el concierto a los asistentes. Se
dividió en una primera parte donde se ofrecieron 17 piezas
y, tras un corto descanso, se abrió la segunda con quince
más.
Fueron varios los instrumentos que se utilizaron para la
ejecución de las piezas. El concierto se abrió con un
cuarteto de violoncellos y continuó con dos fragmentos de
piano interpretados por los niños Irene Fernández García y
Javier Gazón Ramírez. Le siguieron las guitarras de la joven
Lucía Ruiz Reyes y de Luis Cristóbal Álvarez con una
sorprendente interpretación del Pasadoblillo de B.
Calatayud. Continuaron con un fragmento al saxofón del duo
formado por Virginia Fernández y Elisa Carrasco y una pieza
de violín de Marina Natera y Noelia Trujillo. La primera
parte se cerró con dos piezas de G. Gershwin ejecutadas a la
trompeta por Carolina Jiménez Silva y al piano por Bianca
Díaz Roldán.
La segunda parte comenzó con Amores de primavera con Sharuna
Aswani Harpazani al piano. La sesión contiuó con el duo de
flautas de María Jesús González y Calara Lloret, el Tango de
F. tarrega con Enrique García Galera o Córdoba de Albéniz
interpretado por Álvaro Mur Rodríguez al piano.
El nivel de las interpretaciones de los niños y los jóvenes
del conservatorio estuvo a una excelente altura.
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