Los profesionales de uno de los centros de salud de la
ciudad volvieron a sufrir una nueva agresión de manos de un
paciente. Los damnificados en esta ocasión fueron el
vigilante y el jefe de administración del centro de salud
del Tarajal. Al parecer, un paciente que demandaba la receta
de un medicamento fuera de las pautas establecidas se puso
agresivo tras serle denegada la petición.
Los sanitarios del Tarajal se movilizaron ayer tras la
agresión a sus compañeros.
Todos los médicos del centro de salud del Tarajal
protagonizaron ayer un parón de unos cinco minutos de
duración a las puertas de entrada a la instalación como
repulsa ante la agresión sufrida por dos profesionales del
ambulatorio a manos de un paciente el pasado martes.
El individuo arremetió contra el vigilante de seguridad que
intentó frenarle. La agresión le provocó una fisura en una
falange de su mano. Por su parte, el jefe de administración
también se llevó su parte ya que el individuó le lanzó una
piedra de gran tamaño.
La movilización no se enmarcó sólo al centro de salud del
Tarajal, los médicos y demás profesionales sanitarios de
otros ambulatorios quisieron solidarizarse con los
agredidos. Así, las concentraciones de protesta se vivieron
también en el Recinto, Otero y el José Lafont.
Según explicó la coordinadora del centro, Concha Guerra, el
protagonista del incidente integra un grupo de personas que
acuden al centro y que “creen que con violencia pueden
conseguir sus objetivos”. El agresor es un paciente del
centro de salud y antes de cargar contra los dos
profesionales del ambulatorio demandó voz en grito la receta
para un medicamento, según precisó Guerra. Esta afirmó que
la prescripción de fármacos no se hace siguiendo el libre
albedrío del paciente sino que hay unas pautas y el agresor
pretendía saltárselas. “Estas personas quieren que se las
recete a discrección”, aseveró.
Al parecer, el presunto agresor podría ser un
drogodependiente que acude al centro en busca de la receta
de medicamentos que palíen sus dolencias. “Estas personas
van por libre, han demostrado que no quieren seguir un
tratamiento”, agregó.
La representante del centro de salud del Tarajal explicó que
estas personas llegan como pacientes a través de la
Seguridad Social por lo que no se pone en duda su derecho a
la asistencia médica. No obstante, Guerra estimó que en el
caso de personas con problemas de drogas “es un problema más
social que sanitario”.
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CCOO pide al INGESA que ponga “todos los medios necesarios”
Comisiones Obreras se apresuró
ayer a condenar la denuncia sufrida el pasado martes por los
dos trabajadores del Centro de Salud del Tarajal. Desde la
central exigieron a la Dirección Territorial del Instituto
Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) que ponga “todos los
medios necesarios para que este tipo de situaciones no
vuelva a ocurrir”. CCOO mostró su hastío y reconocieron
estar “hartos” de estas agresiones que, según dijeron, se
producen cada vez con mayor frecuencia. El suceso acaecido
el martes en el que se vieron implicados un administrativo y
un miembro de la seguridad privada del centro es, para
Comisiones, una muestra clara de que las agresiones se están
generalizando a la totalidad de trabajadores de la sanidad
ceutí. Es por tanto una lucha de mucha gente, no sólo de los
médicos. Desde CCOO lamentaron que pese al número elevado de
sucesos de este tipo, al final sólo se denuncien unos pocos.
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