PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

sucesos - VIERNES, 4 DE ABRIL DE 2008


un momento del juicio. reduan.

Audiencia Provincial de Cádiz
 

La acusación pide 15 años de cárcel y 300.000 euros para Ali Ahmed

Los cargos contra el hermano mayor del
acusado quedaron retirados de forma definitiva al no probarse su relación con el homicidio de Munir Mohamed
 

CEUTA
Sheila Anaya

local
@elpueblodeceuta.com

La Sala VI de la Audiencia Provincial de Cádiz finalizó ayer la vista oral por el homicidio del joven Munir Mohamed Tahar, ocurrida hace tres años. Tanto la acusación particular como el Ministerio Fiscal pidieron una pena de 14 años de prisión por homicidio y uno por tenencia ilícita de armas para Ali Ali Ahmed. Además, se exigió una cantidad por responsabilidad civil para la familia del fallecido que el abogado de la acusación cifró en 300.000 euros. Por su parte, la defensa pidió la absolución de su cliente por “falta de pruebas”. Por otro lado, los cargos contra Mohamed Ali Ahmed fueron retirados.

Ayer concluyó en la Sala VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta la vista oral del proceso penal por la muerte del joven Munir Mohamed Tahar, ocurrida en la barriada del Príncipe el 31 de marzo de 2005. La acusación particular retiró definitivamente los cargos contra Mohamed Ali Ahmed, por “falta de pruebas concluyentes”, mientras que para su hermano, Ali Ali Ahmed, se pide una pena de prisión de 14 años por homicidio, más un año por tenencia ilícita de armas y 300.000 euros de responsabalidad civil para la familia del fallecido por daños morales. Además, se exige una orden de alejamiento para los familiares con duración hasta diez años después de haber salido de la cárcel.

Abuso de superioridad

La acusación particular basó sus conclusiones en el “hecho evidente” de que uno de los testigos protegidos aseguró haber visto como Ali disparaba a Munir. Además, alegó al abuso de la superioridad contemplado en el artículo 2.2 del Código Penal, por el que Ali “disparó en la cadera de Munir en primer lugar, lo que hizo que este se desvaneciera y el agresor aprovechara para dispararle seis veces más en la cabeza”. Por tanto, la acusación reiteró la “intención clara de matar de Ali”, debido a la “mala relación entre ambos verificada por los diferentes testigos”. Además, se comentó que “las pruebas han desaparecido porque el acusado ha hecho que desaparezcan”. Otro supuesto en el que se basó la acusación es que Ali “no se sorprendió cuando la Policía fue a detenerlo”.

En la misma línea, el fiscal realizó una recreación de cómo pudieron suceder los hechos, reiterando la “clara intención” de Ali de matar a Munir justificada en que “disparó a los centros vitales”. Asimismo, tildó la declaración del acusado ante el tribunal como “falsa”, apoyándose en el testimonio de los policías para desmontar la coartada de Ali. En cuanto a la ineficacia de los informes para confirmar la autoría del homicidio, el fiscal consideró esto como “algo lógico”, debido a que “nadie puede asegurar que la ropa que cogieron los agentes de la casa del acusado fue la que llevó puesta ese día”.

El Ministerio Fiscal basó sus conclusiones en el testimonio del primer testigo protegido, que afirmó estar presente cuando Ali disparó a Munir. Para el fiscal, esta declaración coincide con “la versión de los forenses sobre cómo se efectuaron los disparos”. En cuanto a la apreciación de dos tipos de balas en la escena del crimen, “esta hipótesis se cae porque cuando los vecinos echaron agua en la calle manipularon la escena del crimen”. En cuanto a las penas, el fiscal pidió las mismas que la acusación, a excepción de la cantidad por responsabilidad civil que se cifró en 6.000 euros.

Falta de pruebas

Por último, la defensa pidió la absolución, de forma que negó la versión aportada por la acusación y la Fiscalía, y recordó que “no se encontró ningún hecho probatorio que relacione a Ali con la muerte de Munir”. El abogado alegó que “hasta ahora se han aportado solo conjeturas y sospechas”, argumentando que “es más lógico que aquí se sentara el hermano de Alí por los problemas que había tenido anteriormente con la víctima”. Para la defensa, la versión del testigo protegido “se cae” por entrar en contradicción con las declaraciones de otros testigos, como la hora del homicidio, el lugar o la supuesta pelea que esa misma tarde habían protagonizado ambos, la cual fue calificada de “falsa”. Por último, recordó que Munir era “un chico conflictivo, por lo que su único enemigo seguramente no sería Ali”.

Tras las conclusiones de los letrados, los miembros del jurado deberán ahora valorar si Ali es o no culpable.
 


Declaraciones llenas de contradicciones

Después de tres días de declaraciones de los testigos, existen varios cabos sueltos que no se han logrado esclarecer. Así, uno de los declarantes afirmó que la supuesta pelea que mantuvieron Ali Ali Ahmed y Munir Mohamed Tahar horas antes del homicidio fue en el Cafetín Mojito, mientras que otros testigos afirmaron que fue en la calle San Daniel. De la misma forma, el testigo protegido que afirma haber presenciado el crimen sostuvo que se interpuso entre los dos jóvenes cuando Ali estaba a punto de disparar. Sin embargo, las pruebas forenses descubrieron que el arma fue disparada desde una posición superior a la de la cabeza de la víctima, algo imposible en el caso de haber otro cuerpo entre ellos. Por último, varios testigos ubican en la escena del crimen a otra persona, que en ningún momento ha sido llamada a declarar.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto