Por el llamado méstodo ‘Pishing’, un ceutí, C.M.P. de 42
años de edad logró estafar 7.739 euros mediante el uso de
una web simulada en la que el estafado [un residente en
Barcelona] accedió tras un ‘aviso’ de correo electrónico en
el que debía introducir sus datos bancarios. Después de un
seguimiento y tras reunir las pruebas necesarias los agentes
consiguieron descubrir y detener al autor de la estafa a
través de internet. Se trataba de un ciudadano de Ceuta que
fue detenido el martes.
Logró hacer creer a un redidente de Barcelona que el ‘aviso’
recibido por correo electrónico era real lo que hizo que el
usuario de internet cayera en la trampa.
Para cuando se dio cuenta, la víctima de la estafa había
perdido más de 7.700 euros que se retiraron de su cuenta
personal. Había sido de este modo una víctima más del delito
de ‘Pishing’.
El Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica de la
Brigada de Policía Judicial de la Jefatura de Ceuta procedió
el pasado martes a la detención de un ceutí, C.M.P. de 42
años por ser supuestamente el autor de un delito de estafa
por internet.
Desde finales del pasado mes de marzo, agentes de este Grupo
especializado de la Brigada de Policía Judicial, realizaron
diversas investigaciones tras la denuncia de un residente de
Barcelona que se vio estafado tras atender a un correo
electrónico de una supuesta entidad bancaria.
La policía se enfrentaba a una estafa denominada ‘Pishing’,
término informático que hace referencia a un tipo de delito
de ingeniería social caracterizado por la adquisición de
información confidencial fraudulentamente, como pueden ser
las contraseñas o las claves de seguridad de las cuentas
corrientes en el caso de clientes que tienen acceso a la
banca ‘on line’.
El falaz delincuente envía correos masivos falsos que
parecen provenir de sitios webs oficiales, reconocidos o de
confianza de los receptores, en la mayoría de las ocasiones
advirtiéndole de un presunto fallo o necesidad de
actualización de sus sistemas de seguridad, e instándoles a
introducir sus claves y contraseñas al objeto de solventar
ddichos problemas. Si el usuario estafado no se da cuenta de
que se trata de una página web simulada e introduce los
datos que se le solicita puede permitir inconscientemente
que se ordenen transacciones económicas, como en el caso que
nos ocupa. Un residente barcelonés recibió un aviso de
seguridad y entró dando sus contraseñas y claves; días más
tarde recibió una llamada del banco preguntando sobre la
legitimidad de dos transferencias por importe de 2.500 y
5.200 euros. El estafado dio aviso a la Policía que averiguó
que las transferencias fueron a parar a una cuenta de un
ceutí horas después del ordenamiento de los pagos, individuo
que ya ha sido detenido.
|