Las alteraciones que vivió el transporte marítimo en el
Estrecho el martes, cuando el ‘Patricia Olivia’ de Buquebús
no salió desde Algeciras a las 6.30 horas por problemas con
una de sus rampas de carga, retrasando varias horas la
llegada de la prensa diaria a Ceuta; cuando
Acciona-Trasmediterránea no volvió a poner en servicio el ‘Almudaina’,
tal como estaba previsto; y cuando un capitán poco avezado
retrasó el último atraque del ‘Patricia Olivia’, por la
noche, cerca de una hora, llevaron ayer al presidente de la
Ciudad, Juan Vivas, a volver a tomar cartas en el asunto
para intentar poner coto a los desaguisados que se vienen
registrando en la línea marítima.
Según informaron fuentes cercanas al Gobierno autonómico el
líder del Ejecutivo encargó ayer a sus consejeros de
Economía y Sanidad y Consumo, Guillermo Martínez y Adela
Nieto, estudiar a fondo “cualquier iniciativa jurídica” al
alcance de la Ciudad Autónoma para controlar más de cerca
las situaciones que más frecuentemente denuncian los
usuarios del transporte marítimo, entre las que se cuentan
las cancelaciones de rotaciones a última hora sin aviso
previo o la falta de puntualidad en algunos servicios.
El Pleno de la Asamblea aprobó el viernes de la semana
pasada por unanimidad una moción de urgencia encomendando al
Gobierno de la Ciudad la realización de “cuantas gestiones
sean precisas” para evitar situaciones como el brusco
aumento de los precios registrado en la línea recientemente
tras la desaparición de todas las ofertas existentes.
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