PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 1 DE ABRIL DE 2008

 

OPINIÓN / EL OASIS

El tándem poderoso
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

El primer examen de Juan Vivas en unas elecciones puso de manifiesto algo indiscutible: que la gente lo vio como un personaje muy grato y muy tratable. Era cuando aún se mostraba dubitativo a la hora de hablar en público y se le veía a la legua cierta timidez como gobernante. Quizá, por esa visión de desamparo que daba, los ceutíes lo acogieron clamorosamente y lo llevaron en volandas a la presidencia.

Ese fenómeno, sin precedentes, se volvió a repetir en la segunda oportunidad; con lo que el culto a su personalidad sigue siendo una realidad. Lo que no sé es si la exaltación pública y continua de su imagen le ha podido afectar de modo que se pase más tiempo del debido levitando. Una actitud que va muy unida a los éxitos y que exige tratamiento adecuado por parte de las personas que tienen acceso diario a quien, de la noche a la mañana, se convirtió en el gran líder de un partido que nunca antes había obtenido tan monumentales victorias.

Pero, en vista de que nunca llueve a gusto de todos, lo logrado por Vivas tiene su punto negativo. Así lo piensa quien me ha dicho que la línea del PP de Ceuta es que no tiene línea del partido. Y, además, me razonó su opinión de manera clara y rotunda: Hace ya tiempo que los militantes han aceptado, muchos a regañadientes, que el partido se sustenta en las alturas gracias a que Vivas tira de los ciudadanos y los lleva a las urnas convencidos de que votan al mejor. Lo cual, según mi interlocutor, está haciendo germinar la idea, entre los afiliados, de que todos los éxitos se vendrán abajo cuando Vivas se retire o bien la gente comience a desencantarse de él.

Podría creerse, acorde con lo expuesto, que en el PP reina la desmoralización, ni mucho menos; lo que sucede, eso sí, es que los militantes más destacados, pertenecientes a la vieja guardia, comienzan a vislumbrar que nunca más podrán reverdecer situaciones de poder. Y no dejan de dolerse por semejante castigo.

Lo que sí es verdad, y sería absurdo ignorarlo, es que el PP de Ceuta está manejado por dos personas: Vivas y Gordillo. Son ellos, sin duda, quienes han conseguido formar un tándem poderoso que resulta imposible no sólo ser superado sino que, además, quien lo intente pasará al ostracismo. Gordillo y Vivas se han estudiado ya tanto que, a estas alturas, ambos conocen ya sobradamente las imperfecciones de cada cual. Los dos saben del pie que cojea cada uno. Y hace ya mucho tiempo que decidieron seguir pedaleando juntos. Vivas y Gordillo tienen pocas cosas en común; incluso me atrevo a decir que son diametralmente opuestos en casi todo... Aunque entendieron, muy pronto, que ambos se necesitaban para hacer de su alianza una fortaleza inexpugnable. Y a fe que lo vienen logrando. Sobre todo porque habrán asumido la máxima de Adenauer: “En la política hay amigos, indiferentes, adversarios, enemigos... ¡y compañeros de partidos!... Éstos son los más peligrosos”.

Ahora bien, el mantenimiento de ese poder exigió en su día la necesidad de abrir en el partido una agencia de colocación. Y es, llegado a este punto, cuando yo le dije a mi comunicante, muy depresivo él, que Vivas nunca dejaría huellas en ese cometido. Y allá que se fue mirando hacia atrás con cara de pocos amigos.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto