El Consejo de Gobierno dio ayer su aprobación al avance de
revisión y adaptación que le trasladó la Consejería de
Fomento, tal y como informó ayer este periódico, evento que
sirvió a la portavoz del Ejecutivo, Yolanda Bel, para hacer
una abdicación pública al término del mismo de cualquier
interés vinculado a la especulación inmobiliaria: “El
documento garantizará que el suelo se use por su utilidad
pública y social y para dar satisfacción a la ciudadanía”,
quiso dejar claro la consejera.
El avance de revisión y adaptación del Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU) de 1992 de Ceuta superó ayer el
trámite protocolario de recibir la conformidad del Consejo
de Gobierno y a partir de hoy, cuando el responsable del
Área de Fomento, Juan Manuel Doncel, dé cuenta de las
características del mismo ante los medios, entrará en el
trámite de exposición pública, en el que la Ciudad desea
mantenerlo durante dos meses, el doble del plazo mínimo
legal establecido.
La portavoz del Ejecutivo ceutí, Yolanda Bel, fue la
encargada de trasladar a los medios la decisión del Consejo,
ante cuyos miembros varios técnicos de Fomento detallaron
los contenidos del documento, que según advirtió la
consejera de Medio Ambiente “garantizará que el suelo se use
por su utilidad pública y social [principios que se suelen
vincular a los terrenos no urbanizables] y para dar
satisfacción a las necesidades de la ciudadanía”.
Bel sólo quiso entrar, a la espera de la comparecencia
pública de hoy de Doncel, en los grandes capítulos que
incluye el proyecto, entre los que se cuentan informes sobre
su planteamiento conceptual, su enfoque metedológico o las
conclusiones y el diagnóstico de sus redactores sobre la
situación urbanística de Ceuta.
Además, la portavoz dijo que la Ciudad habilitará una
oficina especial para someterlo a exposición pública “ante
entidades y particulares” en la tercera planta de la
Asamblea.
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