Jorge Lorenzo no sólo creó algarabía en Jerez rebajando los
tiempos de Pedrosa y Rossi en los entrenamientos oficiales
de Moto GP. El motociclista de la Yamaha enarboló la bandera
de la Seguridad Vial al lucir una camiseta contra los
guardarraíles no homologados, responsables cada año de una
amplia factura de moteros con miembros amputados en las
carreteras españolas. Esta es una batalla a la que se
adscribe la Plataforma Motera de Ceuta, así como la
Plataforma Motera por la Seguridad Vial y el colectivo Lucha
Motera, que cuentan en España con más de 50.000 afiliados,
amigos y seguidores.
Según el presidente de la organización ceutí, Enrique
Rodríguez, en Jerez “se ha conseguido una muestra de
sensibilidad por parte del motociclismo profesional”. Los
representantes de la plataforma de Ceuta marcharon a Jerez
de la Frontera para, además de disfrutar del campeonato,
pedir la solidaridad de los líderes sobre dos ruedas, una
llamada de alerta que los moteros de la ciudad escenificaron
en el Campeonato Moto GP que finaliza hoy en Jerez, con la
implantación de una “pancarta antiguardarraíl” en las gradas
del circuito.
Sobre la situación actual en las carreteras ceutíes,
Rodríguez comentó que “la Administración no se ha puesto
manos a la obra con lo prometido” puesto que, si bien en las
vías del Monte Hacho los “escasos metros” dotados de
guardarraíl son “algo simbólico”, en aquellas vías urbanas
que son competencia de la Autoridad Portuaria continuan
presentando pasos de cebra con pintura deslizante. Por otro
lado, la Plataforma Motera de Ceuta viajará el próximo 6 de
abril a Antequera (Málaga) para trasladar estas protestas en
una concentración nacional. En ella se prevé la asistencia
de miles de moteros de toda España, que reclamarán medidas
para la seguridad vial que, según afirman, es un derecho de
todos.
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La normativa europea aconseja el dispositivo de doble bionda
La solución para acabar con las
muertes de motociclistas en la carreteras es adaptar un
dispositivo de doble bionda donde actualmente hay
guardarraíles no homologados. La normativa comunitaria,
aprobada por la Comisión Europea en el 2006, aconseja
apostar esta doble bionda, que es una chapa que se coloca a
los pies del guardarraíl, cubriendo la viga que soporta a
este elemento de seguridad por su cara interior en al
carretera. Cuenta con un sistema de muelles que, tras la
toma de contacto de un motero accidentado que se desliza por
el pavimento, absorbe la energía cinética del golpe y la
inercia con la que el motociclista se desliza hacia el
exterior de la carretera, permitiéndole sobrevivir al
impacto y no perder ninguno de sus brazos o piernas como
ocurre con los no homologados.
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