La I Jornada Mujer y Discapacidad, acontecidas ayer a las
17:00 horas en el Salón de Actos del Palacio Autonómico,
estuvo centrada en la doble desventaja que supone el ser
mujer y discapacitada para desarrollarse personal y
profesionalmente debido a las barreras impuestas por la
sociedad actual desde distintos ámbitos.
La presentación de las ponencias corrió a cargo de la
Presidenta de ACEFEP, María del Carmen Barranco, pese a que
en un principio estaba previsto que lo hiciera la Presidenta
de CERMI, Mercedes Medina Rodríguez, que tuvo que ausentarse
por problemas personales. En la presentación la acompañaban
la Consejera de Asuntos Sociales, Carolina Pérez Gómez, y la
Consejera de Educación Cultura y Mujer, María Isabel Deu,
como representantes de la Ciudad de los dos temas discutidos
en el acto: mujer y discapacidad.
Carolina Pérez habló sobre la falta de legislación nacional
e internacional que se interese por los problemas de
discapacidad. También incidió en potenciar las políticas
para insertar a las mujeres discapacitadas en el mundo
laboral y de problemas como las protección excesiva de las
familias que pueden ejercer una influencia negativa sobre la
discapacitada. María Isabel Deu por su parte hizo hincapié
en la necesidad de hacer visibles los problemas de la mujer
a la sociedad, para una correcta respuesta tanto de ésta
como de los actores políticos.
Tras la breve presentación se dio paso a la Gerente de
ACEFEP, Ana Belén Núñez Fernández, que disertó en su
conferencia sobre las distintas áreas en las que las
dificultades se hacían más evidentes para las mujeres
discapacitadas. La primero que comentó, y más grave, era la
dificultad al acceso de la educación: un 15,95% de mujeres
discapacitadas es analfabeta y tan sólo un 2,17% va a la
universidad. También habló de las complicaciones que
encuentran estas mujeres para conseguir desarrollarse
profesionalmente con un porcentaje de empleadas de sólo el
15,86%. Abordó además otras muchas cuestiones como las
distintas barreras, más allá de las arquitectónicas, mal
atendidas, una vulnerabilidad otorgada y atribuida por la
sociedad y una mayor propensión, casi el doble, a sufrir
malos tratos.
Entre las muchas propuestas que ofreció para solucionar los
obstáculos mencionados destacaron: fomentar una imagen
equilibrada de los discapacitados en los medios de
comunicación o invertir en la adecuada educación de este
grupo.
Para terminar hubo una mesa redonda, `Mujer, Discapacidad y
Asociacionismo´, donde discapacitadas y cuidadoras
ejemplificaron lo expuesto en la Jornada.
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