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Las dos oficinas de información turística de la Ciudad
Autónoma atendieron una “media diaria de 250 consultas”, lo
que supone un aumento considerable con respecto a la
treintena que se realiza habitualmente. A parte de las
típicas ¿qué visitar?, ¿dónde comer? y peticiones de planos,
destacan las preguntas que denotan un desconocimiento total
y generalizado de Ceuta en el resto de la Península.
Las previsiones turísticas que había para esta recién pasada
Semana Santa en Ceuta se han cumplido e incluso superado
según la entidad que gestiona este sector en la Ciudad
Autónoma.
La ocupación hotelera superó el 75 por ciento esperado y
hubo días como el sábado “donde se han contabilizado picos
del 85 y hasta del 90 por ciento”, explicó a ‘El Pueblo’
Aquiles Ruiz, gerente de Servicios Turísticos. La demanda de
información en las oficinas de turismo también se incrementó
notablemente con respecto a las consultas que se hacen
habitualmente. Así, los informadores turísticos de la ciudad
atendieron a una media de 250 personas al día, mientras que
normalmente suelen dar servicio a una treintena.
Entre las consultas más realizadas destacan, además de las
típicas ¿qué puedo visitar?, ¿tiene un plano de la ciudad? o
¿qué podemos comer? y los horarios de las diferentes
procesiones de Semana Santa, preguntas que denotan un total
desconocimiento de Ceuta y que son “habituales” en las dos
oficinas de turismo. “Hay mucha gente que viene a Ceuta sin
saber muy bien a dónde va y se nota mucho en las preguntas
que te hacen”, señaló a este periódico Toñi Paublete,
informadora turística. ‘¿Aquí se puede pagar con euros?, ¿se
mantiene la misma hora que en la Península?, ¿dónde está el
zoco?’ son consultas que se hacen “con normalidad” en las
oficinas de turismo de la ciudad, y “sobre todo en la de la
estación marítima, que es de los primeros sitios que pisan
los turistas una vez que se bajan del barco”.
La parte positiva de este desconocimiento de la ciudad es
que después, generalmente, las personas que visitan Ceuta se
llevan una grata sorpresa que se traduce en una experiencia
turística muy satisfactoria en todos los aspectos “salvo del
precio de los barcos”, según Aquiles Ruiz. Sin embargo esta
realidad también deja una pregunta en el aire: ¿qué se
podría hacer para que la población de otras autonomías del
mismo país que el nuestro no tengan una percepción tan
equivocada de Ceuta?
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