Me siento feliz y satisfecho de estar aquí con vosotros,
porque ello me permite deciros, a muchos kilómetros de
distancia de nuestra querida Ceuta, que tenéis el respeto,
la consideración y el cariño de los ceutíes, que en Ceuta
vivimos con especial intensidad y atención todo lo que a
esta misión concierne. Han sido muchas las personas que,
conociendo el viaje, me han parado estos días por la calle
para decirme: Alcalde, cuando esté en Kosovo dígale a
nuestros militares que estamos con ellos, que se cuiden, que
les queremos… Para mí es una satisfacción, insisto, poder
cumplir con el encargo.
Quiero agradecer al Ministerio de Defensa y al Mando de KFOR
la autorización concedida para que esta visita se efectúe,
pero sobre todo quiero agradecer las gestiones llevadas a
cabo, el apoyo prestado y las atenciones recibidas del
Comandante General de Ceuta y de sus más directos
colaboradores. Debo reconocer que, en este caso como en
tantos otros, el buen hacer y el oficio de la Comandancia
General dan prestigio a Ceuta y transmiten, de manera
rotunda, confianza y seguridad.
Vuestro trabajo y la profesión que habéis elegido merecen la
mejor de las valoraciones, porque, en muchas circunstancias
como la presente, impone sacrificios que no todo el mundo
está capacitado para asumir; exige separarse durante largas
temporadas de la familia, adaptarse a situaciones complejas,
y aceptar innegables riesgos; exige en fin, espíritu de
sacrificio y voluntad de servicio.
Como Alcalde y como ceutí me siento orgulloso de todos
vosotros por el trabajo que, a plena satisfacción del Mando,
estáis realizando; un trabajo caracterizado por la
profesionalidad y la responsabilidad, y en el que son claves
la preparación, la prudencia y el buen comportamiento. Un
trabajo ejemplar bajo un Mando también ejemplar compuesto
por el Coronel Acevedo y su Estado Mayor. Por ello, mi más
sincera felicitación a todos.
Como ceutí me siento orgulloso de vuestro trabajo, y
vosotros debéis sentiros satisfechos y orgullosos del
servicio que estáis prestando y de la notoriedad que en toda
España le estáis dando a Ceuta, ya que como consecuencia de
los acontecimientos que, con repercusión internacional, en
la zona se están viviendo, el nombre de la Agrupación y, por
tanto, el de Ceuta, aparece, con reiteración, en las
portadas de todos los medios de comunicación nacionales, lo
que significa que el nombre de nuestra ciudad se asocia,
para bien y como debe ser, con nuestro Ejército y con una
misión de gran calado.
Con todo respeto creo que estáis teniendo una experiencia
humana enriquecedora porque las dificultades y la separación
de los seres queridos curten, nos hacen madurar y crean el
ambiente propicio para hacer amigos de esos que son, de
verdad, para toda la vida; y porque, sin salir de Europa,
estáis conociendo, en vivo y en directo, una realidad social
radicalmente distinta a la de España; una realidad que no es
fruto de la casualidad, que es consecuencia del desencuentro
y de la confrontación; una realidad que merece nuestra
respuesta solidaria y de la que debemos extraer enseñanzas.
Asimismo, en nombre de todos los ceutíes, traigo a los
ciudadanos de Istok y de Kosovo nuestros mejores deseos de
paz, bienestar y libertad.
Debéis sentiros orgullosos de representar un eslabón más de
la cadena que simboliza el vínculo permanente entre Ceuta y
el Ejército; un vínculo que no es flor de un día ni algo
superficial, que es profundo y está anclado en nuestra
dilatada historia; una historia que es la misma – la de
Ceuta y el Ejército – y un Ejército que constituye una de
nuestras esencias, porque, desde el origen, Ceuta ha sido
centinela, baluarte y atalaya, porque muchos ceutíes han
echado raíces en nuestra ciudad gracias al Ejército, y
porque a través del Ejército otros muchos la han conocido y
querido; por eso todo
Ceuta sin distinción vive y siente, de manera íntima y
propia, las vivencias e inquietudes de nuestros militares.
Ya queda poco para volver, yo os pido que continuéis
cumpliendo con vuestra misión, hasta el último día, como lo
estáis haciendo: con disciplina, prudencia, profesionalidad
y responsabilidad. Os deseo, de todo corazón, lo mejor de lo
mejor, sobre todo salud, y os quiero decir, para finalizar,
que este momento y estas vivencias serán para mí
inolvidables.
Muchas gracias.
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