El 12 de agosto de 1932, el general subsecretario del
Ministerio de la Guerra envió a la Jefatura de las fuerzas
militares de Marruecos la resolución final sobre la cesión
de los terrenos del Foso de la Almina ante una petición de
la Alcaldía de Ceuta para la construcción de un mercado,
siempre y cuando el Ayuntamiento construyera un cuartel para
las tropas [Compañia del Mar] ubicado en el foso seco de la
Almina.
La resolución del Ministerio dice lo siguiente: “Visto el
escrito dirigido a este Ministerio por el Alcalde
Constitucional de Ceuta, solicitando le sean concedidos los
terrenos que Guerra tiene en los Montes del Hacho y de
Ingenieros, así como el Foso de la Almina ocupado
actualmente por la Compañía de Mar, teniendo en cuenta la
necesidad ineludible de los referidos Montes y la falta
actual de locales donde alojar por el pronto al personal de
la referida Compañía; por el Ministerio de la Guerra se ha
resuelto: que se deniegue la solicitud en la parte referente
a los indicados Montes, accediendo a lo del Foso de la
Almina, una vez que el Ayuntamiento haya construido y
entregado un cuartel para el alojamiento de la expresada
unidad”.
Sin embargo, retrasos y ‘malos entendidos’ con la obra del
mercado ya inaugurada “surgieron serias dificultades
derivadas de la situación especial del usufructo del terreno
y de los acuartelamientos que en él existían”, relata un
diario de la época. La demora en la construcción del cuartel
para la Compañía de Mar por parte del Ayuntamiento impedía
el inicio cierto de las obras. Todos estos incidentes dieron
lugar a un acuerdo del consistorio republicano ceutí por el
que se comisionó a una representación del Ayuntamiento a
viajar a la “capital de la República” para que se recabara
del Ministerio de Hacienda la autorización para la ocupación
del inmueble. La comisión municipal estaba formada por dos
personas, el alcalde David Valverde Soriano y el concejal
Luis García Rodríguez. Después de árduas negociaciones, el
presidente del Consejo de Ministros, Niceto Alcalá Zamora y
el ministro de la Guerra, Manuel Azaña Díaz rubrican el
acuerdo del Consejo de Ministros de 19 de mayo de 1933: “Se
autoriza al Ministerio de la Guerra para facilitar la
utilización en precario de los edificios que, en el Foso de
la Almina de la plaza de Ceuta y adosados a la muralla,
existen actualmente con destino a la Compañía de Mar. Se
dictarán órdenes oportunas para la instalación provisional
de los mencionados servicios, en tanto se tramita el
oportuno expediente de cesión definitiva por el Ministerio
de Hacienda al indicado Municipio de los locales que han de
ser sustituidos por dicha Corporación con otros en que
puedan instalarse los organismos de Guerra que actualmente
los ocupan”. 75 años después el solar del foso de la Almina
se ve involucrado en un incidente ‘jurídico-administrativo’.
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