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sociedad - LUNES, 24 DE MARZO DE 2008


procesión del resucitado. nicol.

semana santa 2008
 

Jesús Bollit cree que este año la gente “ha salido más a la calle”

El presidente del Consejo dice que la seriedad
de las hermandades favorece que el público “venga a conocernos”
 

CEUTA
Luis Parodi

local
@elpueblodeceuta.com

El presidente del Consejo de Hermandades de Ceuta, Jesús Bollit, calificó de “positiva” la Semana Santa ceutí tras la recogida del Resucitado en la Catedral. El hermano de ‘Las Penas’ dijo que la seriedad de las cofradías ha permitido evolucionar y ha sido un factor importante para que la gente se haya echado a la calle. también califica la salida de la Virgen de los Dolores del Medinaceli como “la gran novedad”.

El presidente del Consejo de Hermandades, Jesús Bollit, califica de “fabuloso” el desarrollo de la Semana Santa este año en Ceuta. El también hermano de la cofradía de ‘Las Penas’ calificó como la nota más positiva la presencia de un nuevo titular en las calles de Ceuta, gracias a la Virgen de los Dolores de Medinaceli, que fue trasladada a la Casa de la Hermandad el pasado Lunes Santo, y a la cual espera verla procesionar el próximo año. Bollit coincide con todos los hermanos mayores entrevistados por este periódico y destaca la presencia de público en las calles de la ciudad durante estos días; dice que la seriedad de las hermandades “influye para que la gente se quede en Ceuta y para que otros de fuera vengan a conocerla”. Por último, indicó que la culminación del Resucitado ha sido “magnífica”.
 


Las Penas se desquita de un Jueves pasado por agua con la presencia de sus costaleros en el Resucitado

Gran parte de los costaleros que portaron ayer la imagen del Resucitado pertenecen a la hermandad de ‘Las Penas’. Además, Javier Pérez, hermano mayor de la cofradía, fue uno de los dos capataces. El Sábado de Gloria trajo el miedo a la parroquia de África, donde los costaleros se igualaban para trasladar el paso a la Catedral. La lluvia despertó suspicacias, pero el pronóstico meteorológico daba claros para el domingo, por lo que se hacía fundamental trasladar el trono a la Catedral. Para no debilitar el pan de oro se envolvió todo el dorado en plástico y a paso ligero se cumplió el objetivo.
 

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