Siempre se ha dicho que el ingenio y la picaresca van por
delante del cumplimiento de la normativa por aquello de que
‘hecha la ley, hecha la trampa’. No es una práctica nueva,
ni en la ciudad ni en el resto del Estado, pero en Ceuta
cobra especial importancia debido a las reducidas
dimensiones del territorio. Se trata de la venta de
vehículos gracias a su prolongado estacionamiento en alguna
de las vías de una ciudad, normalmente las más transitadas.
Así, no es poco frecuente encontrarse con dos, tres y hasta
cinco vehículos aparcados en línea en la bajada que conecta
la avenida San Juan de Dios con Martínez Catena, al igual
que es usual ver coches estacionados en el lateral izquierdo
de esta misma vía, justo a la altura de las Murallas Reales.
Estos dos ejemplos pueden extrapolarse a la avenida del
Ejército Español o a las cercanías del Polifuncional de la
Policía Local en la avenida de África.
Son no pocas las personas con reticencias ante este tipo de
prácticas que suponen que un ceutí de la periferia que
decida bajar con su coche tenga que dar más de una vuelta
entre semana en horario laborable para encontrar un hueco
para aparcar. Por desgracia, parece que ley en mano no hay
mucho que hacer.
Ordenanza de aparcamiento
El límite para la retirada de un vehículo estacionado en la
vía está previsto en la Ordenanza Municipal de
Estacionamiento en la Vía Pública. Según explicó el
superintendente de la Policía Local, Ángel Gómez, el control
sobre los vehículos aparcados en las principales vías es
“constante” y cuando alguno levanta sospechas o incumple la
norma es retirado. La media de días que toman los agentes
para empezar a interesarse por la situación de un vehículo
es que este lleve 15 días parado en el mismo lugar. “Si pasa
todo este tiempo sin moverse puede ser considerado residuo
sólido urbano, y por tanto retirado”, añadió.
La Policía Local envía una notificación al propietario del
vehículo señalado. Tras un tiempo prudencial, si no hay
respuesta del ciudadano mediante el cambio de posición del
vehículo, es la grúa quien ha de actuar.
Los trámites de actuación pueden acelerarse sobremanera en
función de las circunstancias y el estado del vehículo
observado. “Si el coche es un peligro por que puede provocar
un incendio, o por que puede servir como lugar de cobijo
para toxicómanos o por que pueda precipitarse por una
pendiente la acción policial es muy rápida”, aseguraron
fuentes del cuerpo.
La grúa se lleva el vehículo al depósito municipal de Benzú.
Una vez más, en función del estado del automóvil se actúa de
una manera u otra. Si el coche es un siniestro total o su
estado es lamentable, este procede a desguazarse. Si no,
queda almacenado en espera de la reclamación de su
propietario.
La potestad para actuar de la Policía Local se ve coartada
en función de la vía en cuestión. Así, el propio Gómez
recordó que Martínez Catena es una carretera Nacional por lo
que su control corresponde a la Guardia Civil. La acción de
retirada de automóviles en uno de los puntos antes
mencionado sería competencia de otros.
Fuentes del cuerpo de la Policía Local aseguraron que estas
prácticas están siendo castigadas en la península con el
requisamiento del vehículo y su desplazamiento al depósito.
No parece que estas acciones puedan repetirse en Ceuta a
tenor de lo que estipula la ordenanza local y por lo
comentado por el propio superintendente de la Policía Local.
Los habitantes del centro que se ven afectados por estas
prácticas lo tienen claro: “Para mí no es igual que alguien
intente vender su vehículo a través de un anuncio colocado
en la ventana del coche, pero que este esté siempre en
movimiento, que que el automóvil se encuentre estacionado en
una vía durante largo tiempo”.
Hay quien, incluso, ha dado en considerar esta fórmula como
una práctica de venta ambulante “al mismo nivel que los que
venden fruta y ropajes en tenderetes móviles en algunas
calles de la ciudad”. Una vez más la normativa parece no
confluir con los pensamientos de la gente de la calle. “No
podemos llegar a actuaciones desmedidas por que alguien
coloque un se vende en un vehículo de su propiedad”, añadió
Gómez.
Como mínimo, quienes realicen estas prácticas han de saber
que si pueden llevarse algún día un susto en forma de multa
o sanción, aunque ésta no es por la venta sino por el largo
estacionamiento.
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