Estaba pensando, cómodamente
tumbado en mi sillón favorito, cómo sería la procesión de
hoy (por el jueves) y comentándolo con mi pequeño hijo, le
expuse el porqué de celebrar la Semana Santa con procesiones
y demás.
No puede ser, el Señor de los Tiempos está bastante cabreado
con la tan manida manía del cambio climático y ha decidido
poner las cosas, digo las nubes, en su sitio: llueve que
llueve y los pasos perdidos en sus respectivos templos sin
decidirse a salir a la calle.
Mientras escucho relajado a Kilo Veneno con su álbum “En un
Mercedes Blanco, puro veneno”, repaso la prensa del día. Lo
que estaba previsto con mucho tiempo de antelación era el
final de la señora francesa con un tumor nasal que la
transformó en la viva reencarnación de aquel famoso
extraterrestre de Steven Spielberg llamado E.T.. La señora,
de nombre Chantal, llega al fin de sus días, tan esperado
por ella misma, después de que el Gobierno francés denegara
su solicitud de eutanasia. Murió tal como deseaba, pero
queda claro que no murió por ella misma. Alguna mano amiga
andaba por medio.
A buenas horas mangas verdes… abrir el Parque Marítimo con
éste tiempo es ponernos a la altura de los intrépidos
amantes de las aventuras que conducen a unos “resfríos”,
como entona Pablo Neruda, en un alarde de encumbrar altas
olas. Ni siquiera me atrevo a sacar un pie del portal de mi
casa.
Por suerte, nosotros no padecemos lo que están padeciendo
los boquerones (malacitanos) con sus inundaciones ya
anunciadas. Ni los culipardos (ciudarealeños) con las
fiambreras etarras a pie de casa y llevando la contraria a
nuestras autoridades sobre el bien escaso llamado agua. Si
no, ¿cómo se explica que pretendan volar un pantano?, esto
es una suposición mía que bien pudiera estar equivocada, ya
que el material hallado es anterior a la famosa tregua.
Para perla negra la declaración de la diputada pepera
catalana, Montserrat Nebreda, en la que compara a Aznar con
un jarrón chino, “el jarrón chino del PP”. No paramos, el
país del cachondeo padre sigue vivito y coleando. Si antes
el sr. Aznar era “el borrachín” por su postura en referencia
a las nuevas normas de tráfico, hoy es una joya… que el día
menos pensado se romperá, como cualquier jarrón chino que se
precie, en mil pedazos con el consiguiente disgusto de sus
fans coleccionistas.
Cabe destacar que la mencionada diputada haya salido ahora
con ataques a Josep Piqué, cuando éste ya no anda en los
medios políticos, por no haber sabido hacer gambitos ni
tener la fortaleza suficiente para imponerse dentro de su
propio partido. ¿Será insensata ésta diputada? ¿Acaso ignora
que en su partido reina el ordeno y mando?, por hacer Piqué,
precisamente, gala de su fortaleza dentro del partido ha
tenido que salir volando del puntapié emanado desde cierta
Fundación, que quiéranlo que no sigue mandando en el PP. O
séase, el “jarrón chino” manda aún. Veremos cómo alcanzará
pronto la categoría de mandarín, chino ¡cómo no!
Sevilla nada en las aguas de arrojan el cielo y las
lágrimas. Suspenden sus aclamadas procesiones del miércoles
y hoy vuelven a suspender las de “Los Negritos”, “La
exaltación” y “Las cigarreras”, apodos que no se usan en
nuestra ciudad para denominar cariñosamente a los pasos
procesionales, ya es el segundo año que no pueden salir.
Aquí en nuestra ciudad tuvimos la suerte de que salieran los
pasos en aquel jueves tormentoso de aquella Semana Santa de
mal recuerdo para mi familia por el paso del Estrecho: se
marearon lo suyo.
Con los planes FEDER hemos topado. ¿Mejoramos la imagen
pública de Ceuta para beneficio de Marruecos?, otra cosa no
se entiende.
Cabe destacar cierto artículo de cierto periodista que
escribe sobre los terrenos destinados a usos industriales…
sería bueno que volviera a publicarse y así muchos ceutíes
estarían más enterados de cómo irían las cosas en nuestra
“parcela” en este lado del Estrecho. ¿Tendría alguna
concomitancia con esos planes?, me refiero a las decisiones
“decisivas” de nuestras autoridades al respecto. Ciudad del
amiguismo no tan descafeinado, donde los auténticos y
honrados periodistas de investigación serían linchados de
inmediato. Por suerte yo no tengo experiencia, ni ganas, de
hacer periodismo de investigación. Si he de morir con las
botas puestas será porque mis pies no soportarían semejante
peso de suelas y tacones. Ignoro si me entienden.
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