El cómico onubense Alexis Larios actuó anoche en la Sala
Café Club provocando las risas de todos los asistentes a su
espectáculo. Este monologuista saltó a la fama en el año
1994 tras ganar el programa ‘Genio y Figura’ de Antena 3.
Ahora, recorre las salas de todo el país con su peculiar
forma de contar historias cotidianas que no dejarán
indiferente a nadie, gracias a un repertorio de 17
espectáculos diferentes con los que ha realizado ya más de
mil actuaciones. Larios es el último de los humoristas que
esta temporada ha visitado la Sala de la mano de El Rey de
la Comedia, que ya trajo hasta Ceuta a otros cómicos
surgidos de programas de televisión como Antonio Ocaña o
Manolo Doña.
Pregunta.- ¿Cómo fueron tus comienzos como cómico?
Respuesta.- Pues cómo empiezan todos, en bodas, bautizos,
comuniones y en juergas. Sobre todo en juergas con los
colegas, porque ahí empiezas a contar chistes, a hacer tus
comentarios y te das cuenta que le gustas a la gente, que te
buscan para que les hagas reír y para pasar un buen rato. A
partir de ahí me di cuenta que me podía dedicar a esto.
P.- ¿Qué significa para ti el humor?
R.- El humor lo es todo. Es lo que le da sentido a la vida.
Por ejemplo, cuando lo pasas bien es porque te acuerdas de
lo mucho que te has reído, de lo bien que lo has pasado con
tus amigos o con quien sea disfrutando. De lo que te
acuerdas es principalmente de eso y de los encuentros
sexuales. Aunque como estos se producen menos a menudo pues
es más difícil afirmar que lo has pasado bien por este
motivo.
P.- ¿Te gusta interactuar con el público que asiste a tus
actuaciones?
R.- La verdad es que yo no interactúo nada. Quiero decir que
ellos ahí y yo aquí. Cuando me gusta relacionarme con la
gente es después, cuando me bajo del escenario que empiezo a
charlar con unos y otros, a tomarme mis copitas. Bueno, lo
de las copitas lo hago antes, durante y después del
monólogo. Pero es cierto que no hago que el público
participe mucho, se trata más que nada de que yo les cuente
algo que les haga reír. Y cuando me baje del escenario pues
ya lo que quieran.
P.- ¿De donde sacas los temas para los monólogos?
R.- Algunos son muy personales. El 15 o el 20 por ciento de
las cosas que cuento son pura fantasía pero es cierto que la
mayoría de lo que digo son experiencias propias, cosas que
me han pasado en la vida real que exagero y les pongo un
punto para convertirlas en situaciones apropiadas para hacer
un monólogo. El problema es que tengo muy mala memoria, así
que tengo que crear historias que tengan proyección en el
tiempo. Que tengan un principio y un final. A lo mejor
comienzo contando algo empezando por cuando era un niño y lo
acabo en la actualidad. Como no tengan esa estructura es más
complicado crear un monólogo que haga gracia a la gente.
P.- ¿Y cómo los memorizas?
R.- Tengo 17 espectáculos diferentes y ya me los tengo todos
aprendidos de principio a fin. Ten en cuenta que llevo
encima ya más de mil actuaciones en directo. Ese número lo
cumplí este mismo año en Sevilla.
P.- ¿Prefieres el contacto en directo con el público o
los platós de televisión?
R.- El público a muerte siempre. Lo mejor para un cómico es
escuchar la risa del público en directo, que se vea que
están disfrutando contigo, pasándolo bien. La televisión
sólo es un trampolín para que te conozcan y para ganar un
dinerillo pero siempre es mucho mejor sentir a la gente
cerca porque eso crea muy buen ambiente y te lo pasas mejor.
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