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El dispositivo de seguridad en Semana Santa se refozó a
partir de ayer debido a los visitantes llegados a la ciudad
y al aumento del número de salidas procesionales. En total,
unos 150 agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y
la Policía Local se encuentran realizando servicios
extraordinarios que incluyen el acompañamiento de
procesiones, la retirada de vehículos y la vigilancia de las
aduanas.
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad se encuentran desplegados
en la ciudad desde el pasado Domingo de Ramos, tal y como se
acordó en la reunión entre los responsables de los distintos
cuerpos en la Delegación del Gobierno. Además, cuentan con
el apoyo de agentes de la Policía Local. No obstante, cuando
más se notó su presencia fue a partir de ayer debido a la
mayor afluencia de personas en las calles de la ciudad y al
aumento de las salidas procesionales.
El superintendente de la Policía Local, Ángel Gómez, comentó
que se trata de “una semana grande de trabajo”. Este cuerpo
se encuentra trabajando esta semana en dos vertientes
distintas, a las que ha destinado un número concreto de
agentes que realizan estos servicios especiales. Por un
lado, la Policía Local es la encargada de despejar las
calles que se encuentran en Carrera Oficial, pidiendo la
colaboración ciudadana en la retirada de los vehículos o
llamando a la grúa en el caso de que no sean apartados por
los propietarios. Además, los agentes deben redireccionar el
tráfico para que se mantenga la fluidez en la circulación.
En esta labor trabajan entre 30 y 45 hombres, “dependiendo
del número de procesiones que haya, previsiblemente desde el
jueves”.
La otra línea de trabajo de la Policía Local es el
acompañamiento de los pasos procesionales por parte de los
agentes de la Unidad de Intervención Rápida (UIR), que
también velarán por la seguridad de las cofradías una vez
acabe la procesión, de vuelta a sus respectivas casas
hermandades. La dotación de hombres para esta tarea ha sido
de 30.
En cuanto a la Guardia Civil y la Policía Nacional, la
Delegación del Gobierno no ha ofrecido datos exactos del
número de agentes desplegados, pero se estima que puede
rondar el centenar. Entre sus cometidos están los de
reforzar los puntos claves de entrada a la ciudad, como la
frontera del Tarajal y la estación Marítima. El dispositivo
finalizará el próximo Domingo de Resurrección.
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