La ‘Encrucijada’ fue la primera cofradía de la tarde en
quedarse en el templo sin salir a causa de la lluvia. No
hubo llantos, puesto que todos los hermanos se temían lo que
al final acabó sucediendo. Sin embargo, gracias a la
amplitud de la Parroquia de San José, los fieles y el
público en general pudo contemplar el ‘encuentro’ de Hadú
dentro de la Iglesia y bajo techo. Acudieron a la cita el
comandante general en representación militar, el presidente
de la Ciudad, Juan Vivas, e Inmaculada Ramírez, portavoz del
grupo parlamentario socialista. Las imágenes protagonizaron
una de las estampas de la Semana Mayor de 2008.
Entrar en el templo era oler a un clima cargado, no
precisamente de nubes, sino de aire humano que se congregaba
en torno a las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la
Flagelación y María Santísima de la Caridad.
En la parroquia de San José no cabía nadie. Todos sabían que
iba a ser la única cofradía que levantara los tronos a lo
largo del día. El amplio espacio del templo lo permitió y
con buen acierto, la Junta de Gobierno decidió dedicarle
algunas marchas procesionales. Primero al Cristo.
Pasaban las cinco y media de la tarde y los costaleros, en
un cuarto contiguo a la nave principal se igualaban. Es el
segundo año consecutivo que se pierden la salida procesional
a causa de la lluvia, pero estaban de buen humor,
seguramente, porque sabían que iban a matar, al menos, “el
gusanillo”, dijo uno de ellos.
La mañana para Pedro Mariscal, hermano mayor de la cofradía,
fue como la de cualquier otra persona implicada con sus
imágenes. Internet se ha convertido en un arma maldita para
ellos, ya que los mantiene atados a la pantalla del
ordenador para ver las coordenadas del tiempo.
“El día de ayer -por el miércoles- hemos estado terminando
todo lo que es el adorno del paso y nos hemos ido de aquí a
las seis de la mañana; a las ocho ya estaba yo metido en
internet viendo el tiempo”. Iluso Pedro Mariscal,
continuaba: “Me he metido en una página buena -seguramente
habría sido una ilusión- y dice que los pronósticos no son
malos, dan posibles lluvias de cuatro a cinco y luego dice
que no llueve más; si se cumple este pronóstico saldremos,
pero como llueva a partir de las cinco, de ninguna manera”.
Desgraciadamente se cumplieron los pronósticos de las
páginas malas de internet y no se pudo presenciar el
tradicional encuentro en Hadú. Ya son dos años. El buen
costalero se animaría pensando que ya sólo queda un año para
salir en la ‘Encrucijada’ nuevamente. Antes de que se
agolpara la gente en el interior de la Iglesia, las imágenes
se miraban solas unas a otras. Sin lugar a duda, este Cristo
es uno de los más bellos de la Semana Santa ceutí. Realizado
en 1951 por el escultor catalán Modesto Genés, esta talla,
única hecha en Ceuta, según recordó Mariscal, está basada en
el cuerpo de un legionario y en el rostro de un judío que
encontró el artista en Tetuán. La Virgen, por su parte, es
la única que lleva un palio calado en la ciudad. Además,
ayer portaba una joya de oro y brillantes de una donante
cofrade anónima. En la delantera del trono del Palio, lucía
una rosa de plata, también regalada por una donante anónima.
Cerca ya de las seis de la tarde, con el templo lleno, y
después de que Pedro Mariscal pidiese calma entre los
asistentes y hermanos, se hizo el silencio y comenzó a sonar
la banda de música municipal a la vez que se producía el
primer salto de la tarde de los costaleros. El cristo
comenzó a mecerse a la vez que se enfrentaba a la Virgen. A
continuación, la Banda Municipal de Torres (Jaén) impulsó a
la Virgen a que terminara de mirar a su hijo cara a cara.
Fue una estampa bella, repleta de bellos de punta y carnes
de gallina, que no dejaron de sentirse en los ojos de los
presentes. Culminaron el día los saeteros Pepe Escobedo y
Manuel Díaz ‘Lolo’. Sublimes.
A las 19.30 los hermanos participaron de los oficios de la
parroquia.
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