Los parados de la ciudad autónoma de Ceuta son, junto a los
de Cataluña, los que más complicado tienen encontrar trabajo
según las últimas estadísticas referentes a su índice de
ocupabilidad que elabora el Ministerio de Trabajo desde hace
varios años. El 56,1% de los desempleados en Ceuta tiene una
probabilidad baja o muy baja de encontrar trabajo, un nivel
que sólo supera, por ocho décimas, Cataluña, donde el 56,9%
de sus desempleados cuenta con estas opciones de colocarse.
Además, sólo el 5%, la tasa más baja de toda España, de los
desempleados locales tiene un índice alto de probabilidades
de conseguirlo.
Sólo cinco de cada cien parados registrados en la ciudad
autónoma de Ceuta tiene una probabilidad alta de encontrar
trabajo según el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE,
antiguo INEM), la tasa más baja de toda España, que a nivel
estatal se cuatriplica y en algunas comunidades como Navarra
llega al 35,95%. En comparación con Melilla, las condiciones
del 16% de sus desempleados para salir del paro son altas.
En cambio, más de la mitad de los inscritos como demandantes
de empleo en el INEM, concretamente el 56,1%, o en términos
absolutos 5.154 desempleados ceutíes, tiene bajas o muy
bajas probabilidades de conseguir un trabajo según la última
estadística sobre el grado de ocupabilidad de los parados
españoles elaborada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales con datos referidos al mes pasado.
Esta estadística se elabora teniendo en cuenta tres
variables: si el parado registrado lleva o no más de un año
en las listas del paro; si el ámbito geográfico en el que
busca empleo es más amplio que su municipio y si demanda o
no más de tres ocupaciones. Además, se valora si percibe o
no el subsidio de mayores de 52 años o la renta activa de
inserción.
Cuando los desempleados cumplen todos estos requisitos se
entiende que su propabilidad de encontrar trabajo es muy
baja. El grado de ocupabilidad es bajo cuando se cumplen dos
de los tres requisitos de antigüedad, ámbito de búsqueda y
número de ocupaciones demandadas.
Cuando sólo se cumple uno de estos requisitos el grado de
ocupabilidad es medio y, por último, el grado de
ocupabilidad es alto cuando no se cumplen ninguno de los
tres requisitos previos.
De los 7.395 desempleados inscritos en las oficinas del INEM
en Ceuta sólo 372 tienen una probabilidad alta de conseguir
trabajo. Casi tres mil, concretamente 2.869, cuentan con un
índice de ocupabilidad medio y casi los mismos, 2.869, lo
tienen bajo. El número de parados que lo tienen muy bajo es
de 1.279, el 17,30% del total, la cuarta tasa más elevada de
España por detrás de Extremadura (21,6%), Galicia (19,2%) y
Cataluña (18,9%).
Evolución positiva
Curiosamente, si se revisa la evolución mensual y anual de
esta estadística, el censo de desempleados local aumenta en
lo que a parados con media o alta probabilidad de encontrar
empleo se refiere.
Durante el mes de febrero se sumaron a esa primera categoría
242 ceutíes, mientras que a la de quienes no cumplen ninguno
de los tres requisitos expuestos previamente se incorporaron
35. A la tabla de quienes tienen un índice de ocupabilidad
medio llegaron 60 parados más, mientras que la de muy bajo
lo hicieron diez.
Comparado con los datos de hace un año [la estadística
comenzó a elaborarse en octubre de 2006] durante los últimos
doce meses hay diez parados con un grado muy bajo; 73 menos
con grado medio; 531 más con una probabilidad media y 75 con
una probabilidad alta.
A nivel nacional el grado de ocupabilidad de los hombres es
sensiblemente más alto que el de las mujeres, algo que
también ocurre si se compara el de los jóvenes con el de los
mayores de 45 años. Por sectores es el de los Servicios
donde hay más desempleados (20,2%) con posibilidades
elevadas de encontrar trabajo. El de los que nunca han
tenido trabajo y el de la Industria (uno de cada cuatro
inscritos tiene muy baja probabilidad) son los que peor
paranorama se les presenta.
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La ocupabilidad de los parados registrados
La probabilidad de que un parado
registrado encuentre un empleo depende de varias
circunstancias como la antigüedad en el paro (cuanto mayor
antigüedad, menor probabilidad), el ámbito geográfico de
búsqueda (cuanto más limitada sea, menor probabilidad), el
número de ocupaciones demandadas (también cuanto más
limitado, menor probabilidad) y el tipo de prestaciones por
desempleo (siendo menor la probabilidad de encontrar empleo
en los casos de perceptores del subsidio de mayores de 52
años o la renta activa de inserción). En función de esas
características se establece el índice de ocupabilidad de
los parados registrados, que refleja la mayor o menor
posibilidad de que este colectivo deje de serlo, por
encontrar un empleo. Las tres variables consideradas para
elaborar el índice son: antigüedad en el paro, en concreto,
llevar demandando empleo más de un año, ámbito geográfico de
búsqueda, limitado al municipio de residencia o entidad
supramunicipal, y número de ocupaciones demandadas, cuando
sea inferior a tres. Además de estas tres variables, se
tiene en cuenta que el parado sea perceptor del subsidio de
mayores de 52 años o beneficiario de la renta activa de
inserción.
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