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Bajo el lema “El futuro es vegetariano” que figuraba en una
gran pancarta, el pasado sábado 15 de marzo la Asociación
Vida Universal realizaba una llamada por un mundo mejor
desde el corazón de Madrid. La emblemática Puerta del Sol
fue el punto de partida de una nutrida manifestación que
recorrió calles como Gran Vía o Preciados.
Con pancartas y a través de la megafonía se dieron a conocer
detalladas informaciones sobre el consumo de carne, no sólo
por el gran sufrimiento que supone para millones de animales
criados masivamente en granjas de cría intensiva, sino
también por la repercusión que tiene en nuestra propia
salud, en el medio ambiente como causa importante del
calentamiento del planeta y como motivo de un sufrimiento
global en la Tierra como es el hambre en el tercer mundo,
una de las asignaturas pendientes para los seres humanos.
Las personas vivimos de espaldas al sufrimiento animal pero
también al sufrimiento de muchas personas que pasan hambre,
cuando el verdadero motivo es un problema de reparto. En la
Tierra vivimos unos 6.600 millones de personas, dividiendo
la producción total de cereal producido por el numero de
habitantes, cada persona podría disponer de 650 gr. de
cereal al día. Sin embargo, la mitad del grano cosechado en
el mundo, va destinado a la ganadería intensiva de los
países ricos, en muchas ocasiones habiendo sido éste
cultivado en los países pobres.
Por otro lado en aras de la propia salud, con el hacerse
vegetariano se terminarían de paliar muchas aprensiones.
Echando un vistazo a La Pirámide alimentaria que fue
expuesta en Sol, y que es recomendada por científicos y
nutricionistas se puede ver que no deja de ser considerable
la enorme diferencia entre la proporción de frutas, cereales
y verduras que se recomiendan ingerir, frente a los
productos de origen animal que son consumidos. Curiosamente
en proporción inversa a lo que está en la buena fe de tantas
personas. Para quienes quisieron darse un último empujón a
la hora de dar este cambio en la alimentación, entre las
muchas informaciones ofrecidas en las mesas informativas
instaladas a tal efecto en la Puerta del Sol, se contaba con
un libro de cocina vegetariano con el singular y prometedor
título de «El libro de cocina amigo de los animales».
Pero tal vez uno de los aspectos que más impactó y más
expectación creó en el bullicio de una mañana de sábado en
Madrid, fue la representación de un funeral en toda regla.
Con riguroso luto y acompañados de la marcha fúnebre de
Chopen, hombres con sombrero y vestidos de traje negro y
mujeres cubiertas con velo, acompañaban un féretro con el
cráneo de una vaca en memoria de los miles de millones de
animales que mueren al año para ser consumidos por las
personas. Porque como uno de los manifestantes expresaba:
“El pesar que más me pesa, de cuantos pesares tengo, es el
horror del matadero”.
En definitiva y siendo válido para todos los seres vivos de
este planeta, recordamos una celebre cita de Albert Einstein
que fue pronunciada durante el evento: «Nada incrementaría
tanto la posibilidad de supervivencia sobre la Tierra, como
el paso hacia una alimentación vegetariana». Ante la difícil
situación que se encuentra nuestro mundo, podríamos ampliar
la frase diciendo, que posibilitaría la supervivencia de la
personas, los animales y del propio planeta.
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