La lluvia consiguió finalmente que la Hermandad de
Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús
Caído y Virgen Santísima de la Amargura de San Juan de Dios,
la única que no tiene un lugar fijo y estable de salida,
anulara su paseo por las calles de la ciudad de Ceuta. El
baño de lágrimas y el desconsuelo de los congregados en el
interior de la Iglesia de San Bernabé, localización sacra
desde la que esta cofradía saldría, desató una sentimental
estampa en el momento en que se anunció la suspensión.
No pudo ser. Este año, Nuestro Padre Jesús no se arrodilló a
la salida de la Iglesia de Manzanera, sino que cayó tres
veces en su calvario hacia el monte Gólgota bajo techo, sin
apenas poner un pie en el exterior. La lluvia pudo con él y
no recorrió las avenidas ceutíes “porque el agua podía dañar
el patrimonio de este paso”, comentó el Hermano Mayor, Jorge
Ruiz, arropado por un centenar de feligreses y seguidores
que se concentraron en el interior del lugar santo
tristemente afectados. Además de una multitud de seguidores,
estaban presentes sus 80 nazarenos y sus 75 costaleros.
Así, se puede decir que nunca antes un Miércoles Santo había
sido tan triste, con una lluvia que se esperaba desde
mediodía y suspendidas las salidas de la Flagelación y del
Caído. Eran las cinco y media cuando las primeras gotas de
agua mojaban el pavimento al igual que restallaban contra
los ánimos de los seguidores de Jesús Caído. La Hermandad de
Penitencia y Cofradía de nazarenos de Nuestro Padre Jesús
Caído y Virgen Santísima de la Amargura de San Juan de Dios
anunció pasadas las seis y cuarto que no salía. Y lo hacía
ante una inmensa marea de rostros afligidos que ya esperaban
la mala nueva, tras escuchar minutos antes, gracias al boca
a boca, que la Flagelación se quedaba en casa.
Así la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Amargura tomó
la decisión “más difícil” en mucho tiempo. Sobre las 18.30
horas el Hermano Mayor, Jorge Ruiz anunciaba que Nuestro
Padre Caído no salía en procesión por las calles de Ceuta,
ya que la ligera llovizna de ese momento, que una hora más
tarde tornó al alza, podría dañar el patrimonio de su bien
valorada infraestructura. Y la multitud rompió en llanto,
unas lágrimas acompañadas de queja afligida que el Hermano
Mayor no pudo acallar aún rogando silencio durante la
lectura de una misa.
Así, no pudo verse en el paso del misterio y del palio uno
de los momentos más emotivos de la procesión, el ascenso de
la Avenida de Virgen de Otero a la vuelta, tras el paso por
Puente de Cristo, Edrisis, Plaza de África y la carrera
oficial en Sánchez Prados.
Pensar con la cabeza
Quedaba la esperanza de poder salir, pero era tiempo de
“pensar con la cabeza y no con el corazón”, expresó Ruiz. Y
quedaron lágrimas en los ojos en la capilla de San Bernabé,
en Manzanera, en la que tiene su sede la Hermandad de
Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús
Caído y Virgen Santísima de la Amargura de San Juan de Dios.
Era la primera vez que la procesión no salía en 27 años. Los
costaleros, entre abrazos y lágrimas.
Al igual que para los cofrades de la Flagelación, este
Miércoles Santo fue para los hermanos del Caído una jornada
amarga y triste. Mantuvo las puertas abiertas “hasta que los
ciudadanos dejaron de pasar ante las figuras, y se acercaron
hasta cerca de las nueve de la noche. No hubo salida, pero
los músicos de la agrupación saldrán, si el tiempo lo
permite, con el Cristo de la Encrucijada en San José de Hadu
y, el próximo viernes con el Cristo de la Inspiración en San
Juan.
|
La Hermandad cuenta con imágenes de historia
La imagen de la Dolorosa se veneró
durante varios años en la Iglesia de San Ildefonso, en la
barriada del Príncipe, según manifestó el Hermano Mayor de
la cofradía, Jorge Ruíz, que afirma que “puede ser
considerada como la auténtica fundadora de la hermandad”,
insignia de la ya desaparecida cofradía de la Oración en el
Huerto, que no contó con una agrupación dedicada a su culto
hasta el año 1975, momento que varios jóvenes la recogen. En
cuanto a la talla del Caído, la junta de gobierno actual
está pensando en hacer un cambio, ya que no están muy de
acuerdo con la postura de la figura. Afirman que la imagen
está demasiado erguida para representar la caída del Señor,
camino del Gólgota.
|