Y es que de confirmarse la noticia, grata para las
asociaciones de Padres de Familia Separados, el código de
familia de la Generalitat incluirá como medida “preferente”
que los jueces puedan otorgar la custodia compartida de los
hijos, cuando un matrimonio se divorcie o separe, y no haya
acuerdo.
En este sentido, hay que recordar que en España, el régimen
de guarda y custodia de los hijos tras la ruptura, está
regulado por el Artículo 92 del Código Civil y en el se
prevé que el juez, con el informe favorable del fiscal,
avale el acuerdo al que lleguen los padres siempre que éste
no perjudique a los menores, incluso de manera “excepcional”
el juez podría determinar la custodia compartida de los
hijos, algo que no ocurría, ni ocurre en la actualidad, ya
que la custodia se sigue dando, sistemáticamente, a las
madres.
Según el anteproyecto catalán, esta “excepcionalidad” se
convierte en preferente, para que, si no hay acuerdo, el
juez pueda acordar la custodia compartida sin que lo
reclame, incluso, ningún progenitor y sin el informe
favorable de la fiscalía.
En la redacción del texto, que forma parte del nuevo código
civil catalán, han participado expertos de diferentes
disciplinas, no sólo juristas, y en las próximas semanas se
someterá a consulta de abogados, colectivos de mujeres y
asociaciones de padres y madres separados.
Hay que destacar que en la misma situación de Cataluña, se
encuentran las comunidades de Aragón, Baleares, Galicia,
Navarra y País Vasco, ya que disponen de derecho civil
propio, lo que les permite legislar sobre ciertas materias.
Por tanto, en próximas fechas podríamos encontrarnos con
Padres Separados de primera y segunda categoría en un mismo
territorio nacional.
A nivel europeo, países como Francia, Italia o Bélgica ya
han regulado la custodia compartida como norma a aplicar,
mientras tanto en España, ni se aprueba la medida, ni
tampoco se potencian los equipos de mediación de juzgados e
instituciones, lo que reduciría la contenciosidad de
separaciones y divorcios.
En 1995 se separaron en España mas de 33.000 parejas, once
años mas tarde, esa cifra se ha multiplicado por cuatro,
llegando a cerca de 127.000 en el 2006, aun así, los jueces
siguen dando por inercia la custodia a la madre en un 96%,
sin tener en cuenta que la sociedad actual no es la misma
que la de hace 25 años, cuando se aprobó la ley del
divorcio.
Otras novedades de la futura legislación catalana, es que el
juez podrá decidir qué tipo de guarda y custodia es la más
conveniente, y lo hará a través del llamado “Plan de
Parentalidad” y que estarán obligados a presentar los dos
padres. En él se especificará al detalle, la actitud de cada
uno de los progenitores para cooperar con el otro para
asegurar la máxima estabilidad de los hijos.
En cuanto al régimen de pensiones, no se tendrá en cuenta el
sexo de los exconyuges, sino el que quede en peor situación
económica. Estas pensiones se podrán modificar siempre a la
baja y se extinguirá cuando el beneficiario se case o inicie
una nueva relación, la vivienda también se atribuye de
manera preferente a quien se quede con los niños, pero
temporalmente, además este hecho será considerado a la hora
de fijar la pensión de alimentos, algo que no ocurre en la
actualidad.
Tras sopesar estas novedades, que podrían estar incluidas en
el código civil catalán y antes del verano podría estar
tramitándose en el parlamento de esta comunidad, cabe
esperar por tanto, que el gobierno va ponga en marcha
medidas similares en el código civil español, o, en caso
contrario, nos encontraremos, con discriminaciones para los
padres, en función de si reside en una u otra comunidad, en
cualquier caso el debate ya está servido y eso provocará que
se pongan sobre la mesa las dificultades que los padres
seguimos teniendo a la hora de solicitar involucrarnos en la
vida diaria de nuestros hijos, algo que en el siglo XXI se
nos sigue negando de manera sistemática, por el simple hecho
de ser varón.
Finalmente, y ahondando en nuestro titular, lo mejor será
esperar a que los catalanes, una vez más por delante que el
resto, como en muchas otras cuestiones, saquen adelante
estas medidas en beneficio sobre todo de nuestros hijos, y
posteriormente solicitar que sean extrapolables al resto de
España. En caso contrario, habrá que pedir, como regalo de
reyes, cumpleaños, o sencillamente para el día del Padre,
ser español y catalán. Mientras esperamos, a algunos solo
nos queda seguir luchando por esa paternidad arrebatada; en
cualquier caso, como se suele decir, la esperanza es lo
último que se pierde.
Finalmente, desde esta asociación queremos desear a todos un
feliz día del Padre, a los que os dejan ejercer como tal, y
a los que seguís luchando por serlo.
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