Me sorprende en tierras
castellanas una noticia que partiendo de documentación de
Sevilla afecta directamente a Ceuta y más concretamente a la
Guardia Civil de esta ciudad.
La noticia, para mí alarmante, se basa en la orden de
investigar a tres guardias civiles por un presunto homicidio
imprudente. Y digo que para mí esta noticia es alarmante,
porque sigo pensando igual que lo he hecho en otros muchos
momentos, y así lo he manifestado siempre, creo que es el
cuerpo que más se ha sacrificado a lo largo de la historia,
y es el que menos reconocimientos tiene, además de que en
casos de duda, o ..., de lo que sea, el punto de mira está
hacia ellos. Leo en nuestro periódico del pasado lunes 17
que la Fiscalía General del Estado cree que pueden existir
responsabilidades penales en la muerte de un senegalés en
Benzú el pasado mes de septiembre.
No vamos a discutir el hecho de que el senegalés, como más
de un inmigrante, a lo largo de los últimos años, haya
muerto, al intentar entrar clandestinamente en nuestro país,
pero de ahí a cargar con la responsabilidad los tres
guardias civiles que en esos momentos estuvieran de servicio
en ese lugar va un abismo, salvo que alguien, y no la
Fiscalía General del Estado, quiera hacer ver que los
agentes pusieron excesivo celo en su trabajo y eso es lo que
provocó la muerte del inmigrante que intentaba entrar en
territorio español, no precisamente por la frontera.
Sigue la información que la Fiscalía investigará a tres
guardia civiles por un presunto homicidio imprudente. ¿A
dónde queremos llegar?, si los guardias civiles dejan de
cumplir con su obligación y permiten que pase todo el mundo
¿Qué es lo primero que les viene encima?.
Y hay más, el Fiscal General del Estado ordena, a instacias
del Defensor del Pueblo, esclarecer si el Servicio Marítimo
de la Benemérita pudo evitar la muerte.
Lo que más me sorprende es que todo esto, ya desde hace un
par de meses o incluso más, salga a escena y no precisamente
por denuncia de alguien, de responsabilidad, que estuviera
presente en los hechos.
Me sorprende más todavía que, por un camino o por otro,
aparezcan “defensores” de estos “desprotegidos” y hagan
valer sus derechos sin ver, de verdad, la actuación de la
Guardia Civil, que se la está jugando constantemente cuando
tiene que intervenir para frenar la entrada de cuatro, en
este caso, o los que sean sin la documentación pertinente y
sin llegar por los lugares marcados para entrar en nuestro
país.
Se dice en la noticia, que queda publicada que la noche del
25 al 26 de septiembre murió un inmigrante irregular
senegalés en Beliones, y se dice que se ahogó, de los cuatro
que iban, que no sabía nadar.
Lo que no puedo admitir es la interpretación que alguien
quiere hacer de que “fueron interceptados, los subieron a la
embarcación del Instituto Armado, los esposaron y volvieron
con ellos a aguas marroquíes, donde a unos 100 metros de la
costa los empujaron al agua y les pincharon con un cuchillo
el salvavidas que llevaban”.
Esto que acabo de exponer, recogido al pie de la letra de la
noticia como tal no puede ser creído por nadie y parece más
un montaje contra la Guardia Civil que un hecho que nadie de
ese cuerpo pueda hacer en estos momentos. Lo he dicho y lo
diré, la Guardia Civil se puede equivocar, pero siempre está
en su sitio, y esta acusación me parece lamentable.
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