Un fin de semana más; un fin de
semana de diversiones sanas; un fin de semana conflictivo
para los que se deciden a viajar con el pensamiento único de
aprovechar la Semana Santa; un fin de semana con noticias
agradables, desagradables, buenas y malas; un fin de semana
en el que decido quedarme en casa, o séase en Ceuta; un fin
de semana que por primera vez en cuarenta y cuatro años no
pido vacaciones a nadie, para vacaciones estoy siendo
jubilado; un fin de semana en el que salgo contento de tener
nuevos amigos y reunirme con los viejos amigos, sin contar
con la satisfacción que me da la derrota del “Madrí” ante el
Depor. Aunque el Barça empate.
Algunos se quejan de que hago demasiadas críticas o que
nunca escribo bien del PP…, vamos a ver, si escribo
opiniones críticas es porque para eso estoy: para escribir
opiniones críticas. Si escribiera de lo bien que lo hacen
(aunque lo hagan mal), de las magnificencias (aunque sean “horriblicencias”),
de los guapos que son (aunque sean feísimos)… entonces me
tacharían de pelotillero de marca mayor. ¿Nunca están
conformes ni contentos? Yo sí, aunque escriba opiniones
críticas sigo contento, además si me obligaran a escribir de
lo contrario… me metería antes a cura, que por otro lado es
imposible.
Mis opiniones no perjudican al ciudadano en nada, con pasar
de ellas lo tiene resuelto, lo que sí perjudica al ciudadano
es la desinformación que emana de toda autoridad política
para hacerle creer lo que no es. Poco a poco se van
desvelando verdades hasta ahora ocultas, destrozando por
completo aquellas mentiras que calaron hondo en las mentes
de los ciudadanos que creyeron de buena fe esas trolas y con
ello llega o llegará el descorazonamiento y la confianza en
quienes los han mantenido engañados tantísimo tiempo.
Sólo con que se siente uno, que desde luego no asume tener
toda la razón del mundo en lo que se plantee, en la mesa con
otros ciudadanos y se comience a debatir sobre política con
remembranza de hechos pasados… se da uno cuenta hasta dónde
ha calado la desinformación más o menos oficial.
Desde cómo se fundó la banda de asesinos denominada ETA
hasta de cómo saltó por los aires cierto vice-presidente de
tupidas cejas y seguro virrey del imperio donde no se pone
el sol ni los toros, centinela de la cosa esa de Occidente.
La tergiversación de la más pura y simple realidad es enorme
y las mentiras soltadas las tienen como dogma de fe que les
hace aferrarse en lo que no fue, es ni será la realidad.
Por todas las mentiras urdidas y por las que pudieran venir,
es necesario más que nunca que el ciudadano asuma la
asignatura de Educación para la Ciudadanía… así abrirán los
ojos a la realidad y contarán menos chistes… aunque tengamos
que luchar contra los tiranos retrógrados, los ultra
conservadores y los clérigos inmovilistas. Auténticos
necesidades de mantener al pueblo con mentiras bien manidas
y que no se les escape.
Estamos en Semana Santa y sin embargo hay quién no tiene
ambages para mentir descaradamente cuando se trata de cosas
que le benefician personal o políticamente, sin importarle
en absoluto que eso perjudique al ciudadano. Ya verán Vds.
cómo las van descubriendo al paso de los días. Y no seré yo
el que se las ponga en bandeja… debe existir tensión y que
todos nos metamos más en política porque de ella incide
nuestro bienestar. Dejen de lado eso tan manido de que
trabajen ellos.
Yo, ciertamente, no puedo aceptar que me digan que es pan lo
que tengo en la mano, si lo que tengo en la mano es un
croissant (cruasán en catalán). No puedo aceptar, en el caso
del PP, que me digan que ellos llevan razón cuando no
explican el por qué de llevar esa razón. No puedo aceptar
que me digan que el presidente de nuestro Gobierno lo hace
mal si no me dan una alternativa de que ellos lo hagan bien.
No puedo aceptar que me digan nunca, porque el nunca no
existe en los hechos de las personas.
Tampoco puedo aceptar a aquellas personas que usan un
lenguaje desagradable para escribir sus opiniones, cargadas
de insultos y palabras malsonantes, creyéndose en poder de
la verdad e insultando a media España con su insistencia
sobre el laicismo y presumiendo de su religiosidad, su
pepería y su conservadurismo mientras sus partes pudientes
son las más sucias del país y cargadas de tantos pecados
laicistas que borran de su faz la supuesta religiosidad de
la que presume. He escrito. ¿No te jode?
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