Por fin llega el día para ellos. De la misma manera que los
costaleros ensayan cuando se aproxima la Semana Santa, los
legionarios refrescan su canción insignia, el ‘Novio de la
Muerte’. El teniente Cid ha sido el encargado de dirigir a
la banda durante sus paseos por el acuartelamiento del
Serrallo; y el capitán Herrero quien se ha coordinado con la
hermandad. Alrededor de 80 hombres compondrán el piquete que
acompañará a Nuestro Padre Jesús Nazareno. De los 80, 30 se
dedicarán a dar concierto al tambor y a la corneta; el
resto, con el fusil o los banderines y guiones cantarán a
una sola voz.
Para algunos legionarios esta es la primera vez que van a
participar dentro del piquete. Otros, como el legionario
Muñoz se enfrentan a esta tarea por octava vez, siendo ya un
veterano y habiéndose batido en otros campos, como el de
Málaga, donde acudirá el Tercio ceutí dentro de dos años.
Sin embargo, para Muñoz, caballa de nacimiento, supone un
“orgullo” acompañar al Cristo del Nazareno año tras año y
pide a los ceutíes que le acompañen en el “abrazo”. Quien no
estará en el piquete esta Semana Santa es la querida mona
‘Lola’, que, tal y como señalan algunos legionarios, se
quedará en el cuartel por petición expresa de “no sabemos
bien quién”. Una carta oficial ha pedido que el animal no
integre el desfile y los militares lo llevan con más
resignación que alegría, pues ‘Lola’ es una compañera más
para ellos. Es cierto que tradiciones como esta tienden a
perderse, ya que el Ejército no está por la labor de
confundir actos religiosos con actos militares, debido a que
se puede confundir, según dicen, el ejercicio del soldado
con la fiesta de la calle. Por el momento no hay problemas
para que se celebre el Encuentro entre el Nazareno y la
Virgen de la Esperanza bajo la música del Novio de la Muerte
durante muchos años más.
|