Toda mi anterior “vida” en Ceuta giraba en torno al colegio,
al fútbol en el “54” y el “Alfonso Murube” y en la piscina
del Club Natación Caballa del que era socio y asiduo
asistente a las clases de natación que impartía el
inolvidable Juanito Serrais, con los hermanos Cospedal,
además de Gimbernau, en plan estelar.
Hoy (por el sábado) tras un lapso de 43 años, que ya es una
tira larga de años, piso de nuevo el húmedo borde de la
salada piscina de gratísimos recuerdos y que me hace sentir
un pellizco de nostalgia de aquellos tiempos juveniles en
que mi figura era la de un Adonis, modestia aparte, y
contrastando ahora con mi panza, que sin llegar a ser la de
Sancho Panza, me deja un pequeño resquemor de amargura. ¿Qué
le vamos a hacer?... los años no perdonan.
Bueno, acudo a la piscina porque se celebran las I Jornadas
de Natación de Adultos del Club y porque mi mujer, que
participa, me lo pide con insistencia. Entrar en la piscina
supuso para mí entrar en el mundo de las tinieblas, del
calor sofocante y de la asfixia perentoria.
Me explico, llevo gafas y por tanto al entrar en el pabellón
levantado para mantener un clima cuasi tropical dentro, se
empañaron de tal manera que me impedían ver absolutamente
nada, lo mismo que las lentes de mis cámaras de vídeo y
fotografía. Esto en referencia al primer supuesto. En cuanto
a lo del calor sofocante se comprende que uno entra en una
sauna, con la temperatura elevada a su grado máximo, vestido
con traje de calle… ya se imaginarán Vds. como quedaría.
Escaldado hasta el tuétano.
Exageraciones aparte, veo que el club sigue porfiando en
mejorar ostensiblemente la salud de los ceutíes con la
práctica cotidiana del deporte acuático que más en forma
mantiene el cuerpo. Con una participación de unos 45
bañistas, mayoría absoluta de bellas mujeres con algunos
caballeros que ya dejaron atrás su tipo bollycao, y ante los
atentamente observadores ojos de un público rondando los 80
espectadores, que no pararon de animar y aplaudir, se
desarrollaron las pruebas de natación previstas, bajo la
perfecta dirección de Vicente Matoso Aguilar, juez,
anotador, entrenador, instructor, maestro, guía… todo lo que
Vds. quieran.
El desarrollo del evento, que comprendía todas las pruebas
exigibles en el deporte de natación menos el salto, resultó
bastante entretenido y en ocasiones muy divertidos por
hechos puntuales llenos de simpatía y duró aproximadamente
dos horas, dos horas húmedas de las que el que esto escribe
resultó más mojado que los propios nadadores y no
precisamente por el agua de la piscina.
Tras finalizar el acto, se efectuaron la entrega de medallas
a todos los participantes, que repito con mayoría absoluta
de bellas mujeres, y luego se celebró una comida en el
restaurante encima de la propia piscina, en un ambiente
grato y amable.
Entrevista
Como colofón de éste artículo, solicité la opinión de dos de
los espectadores: Alberto Manuel García de la Torre Sevilla,
administrativo ahora jubilado y Lorenzo Javier Azcoitia
Galdospin, empresario también jubilado que es ceutí aunque
sus apellidos indiquen que es vasco. Lo fueron sus
ancestros.
Pregunta: Dado que no voy a indagar cómo ven el evento
porque está muy claro, mi pregunta es ¿Eres partidario del
ocio o del deporte?
Respuesta de Alberto: Hombre, la pregunta se las trae, pero
dada la edad que tengo y como ya llevo tiempo en plan
jubilado, me inclino por el ocio aunque no menos precio el
deporte.
Respuesta de Javier: Huy como sale con esta pregunta…,
bueno, aunque ahora dedico más tiempo al ocio, prefiero el
deporte pero dada la edad que tengo ya, ya..
P. : ¿Eres socio del Club?
R. de Alberto: Sí, de toda la vida, llevo el número 42,
aunque me parece que ahora sería mi número más bajo (He de
explicar que al principio me dijo que no era socio, en plan
guasa)
R. de Javier: ¡Claro que soy socio!, aunque no recuerdo
desde cuando, la tira de años que tengo…
P.: ¿Qué os parece la actividad que realiza el Club?
R. de ambos: Muy bien, magníficamente preparada y donde los
participantes demuestran un tesón encomiable.
P.: Desde el punto de vista del socio… ¿Crees que la
piscina debería estar abierta al público previo pago?
R. de ambos: No, la infraestructura de la misma no lo
permitiría, como por ejemplo el problema de vestuarios,
además el Club fue creado expresamente para los socios.
´P.: Hablando de ocio y no de deportes ¿No creen que la
ciudad, eminentemente marina, tiene suficiente litoral para
cubrir las necesidades bañistas de la población y sobran
piscinas?
R. de ambos: Sí necesita la piscina, especialmente nosotros.
Fíjate si un día en que el levante sople con ganas aquí
tenemos un refugio seguro.
R. de Alberto: la ciudad no tiene suficiente infraestructura
deportiva para las verdaderas necesidades de la población,
pese a que se está construyendo un nuevo polideportivo, son
necesarias mas instalaciones deportivas que comprendan
deportes menores.
Cuando trato de preguntarles sobre temas políticos, ambos
dicen abur al “interrogatorio” y con ello finalizamos la
entrevista a dos.
He prometido a Vicente Matoso Aguilar someterlo a un
interrogatorio de tercer grado y realizar un reportaje más
completo de las actividades que realizan y las condiciones
que imponen para que los ciudadanos puedan participar en las
mismas sin necesidad de ser socios del Club.
Con esta promesa me despido de los presentes felicitándoles
por el éxito de las I Jornadas.
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