Que en la previa de la visita a Cartagena en el seno de la
AD Ceuta se firmara el empate no es excusa para conformarse
con él. Bien es cierto que enfrente estaba un rival directo
que llegaba a la cita lanzado después de enlazar cuatro
triunfos consecutivos. Pero tal como se puso el panorama en
la segunda mitad, cuando los ceutíes se vieron en
superioridad numérica con más de media hora por delante por
la expulsión de Mariano Sánchez, el conjunto caballa podía
haber logrado un triunfo que le hubiera servido para dar un
paso de gigante en la lucha por el play off de ascenso.
A pesar de todo, y de la entidad del rival, Benigno Sánchez
no se amilanó de inicio para mantener el 4-4-1-1 que venía
utilizando, con Álvaro de mediapunta y Enzo como hombre más
adelantado. Las novedades, como estaba previsto, estuvieron
en la entrada de Santacruz y Tato, situándose el cordobés en
el centro de la zaga junto a Sandro y cayendo Txiki a banda,
mientras el murciano se colocó como interior diestro.
Con ese planteamiento el choque arrancó con unos primeros
minutos de tanteo, en los que el balón fue de un campo a
otro sin que ninguno de los dos equipos se hiciera con las
riendas del encuentro. Con ese decorado y, a medida que fue
transcurriendo el tiempo, fueron los locales quienes
acabaron controlando el esférico, disfrutando de algunas
aproximaciones a la portería de Lledó. El primero en
intentarlo fue Sívori con un cabezazo que se marchó alto. El
mismo destino que el remate de Curro, que se fue por encima
del travesaño. Pero el que estuvo apunto de mover el
marcador fue Ormazábal, cuyo disparo rozó el palo.
Los blanquinegros iban a más, hasta que vieron truncada su
progresión por la lesión de Cabrejo que tuvo que retirarse,
dejando su lugar a Benítez.
Tras la sustitución el Ceuta dió la sensación de rehacerse,
intentándolo sobre todo por el costado diestro donde Tato
era el único que encaraba. Pero las ocasiones seguían
cayendo del lado local, como ocurrió al cumplirse la media
hora cuando Carmona botó una falta, obligando a Lledó a
despejar con el puño para abortar la acción.
De ahí al final de los primeros cuarentaicinco minutos los
cartageneros lo siguieron intentando. Primero fue Toledo
quien chutó desde la frontal, topándose con Santacruz. Poco
después, de nuevo el central cordobés, interceptó un balón
colgado al punto de penalti en busca de Sívori.
Habría que esperar a la prolongación del primer periodo para
que el Ceuta disfrutara de su primer lanzamiento a puerta,
cuando Javi Navarro se sacó un remate flojo que fue a parar
directamente a las manos de Caballero.
Así concluyó la primera mitad con un Ceuta defensivo, capaz
de mantener el orden, y un Cartagena algo más ambicioso que
dominaba pero sin tener la suficiente pegada como para que
la balanza cayera de su lado.
La segunda mitad arrancó de forma similar al comienzo de
partido, con ambos equipos intentando hacerse con la manija.
En esas Mariano perdió un balón, recogido por Enzo Noir,
quien probó fortuna desde lejos encontrándose con Caballero.
La réplica la puso Curro que disparó igualmente desde lejos,
obligando a Lledó a mandar a córner.
Cuando los cuatro mil aficionados murcianos que poblaban las
gradas empezaban a animarse, viendo que los suyos empezaban
a imprimir su ritmo, Mariano fue expulsado al ver su segunda
tarjeta amarilla, dejando a los suyos con diez. Una
infracción que motivó una falta que Santacruz estrelló en la
barrera.
El cuadro caballa, viéndose en superioridad numérica, se
hizo dueño de la pelota pero sin tener profundidad como para
crear ocasiones de gol. Así los de Benigno Sánchez
controlaban un duelo donde se palpaba la importancia de los
tres puntos en juego para ambos equipos.
Aún así las ocasiones seguían cayendo del lado murciano,
como el remate de cabeza de Sívori, o el de Lafuente, que
murieron del mismo modo en las manos de Lledó.
Todavía con tiempo por delante Benigno Sánchez dió entrada a
Fran Amado, quien regresaba dos meses después a los terrenos
de juego. Un cambio que se notó ya que de las botas del
algecireño nació la ocasión más clara para los ceutíes, al
disparar con intención sobre la meta de Caballero. En esos
momentos daba la impresión de que el Ceuta podría aprovechar
su ventaja, generando nuevas acciones de peligro. Como la
creada por Tato, que dejó un buen balón a Javi Navarro en
boca de gol, pero que el gaditano no supo conectar.
La posibilidad de la victoria se quedó en un espejismo para
los ceutíes, ya que en el último cuarto de hora se dedicaron
a contemporizar. Eso hasta que el colegiado señaló el final
de un encuentro que el cuadro caballa fue a empatar.
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El cuadro caballa apenas dispuso de ocasiones para mover el
marcador
A pesar de que los ceutíes
estuvieron más de media hora con un hombre más sobre el
terreno de juego, las ocasiones de peligro prácticamente
brillaron por su ausencia a lo largo de los noventa minutos.
En la primera mitad hubo que esperar al descuento para ver
el primer disparo entre los tres palos con una remate
inocente de Javi Navarro que llegó mansamente a las manos de
Caballero.
En la segunda mitad, cuando todavía jugaban once contra
once, Enzó probó fortuna al aprovechar un balón perdido por
Mariano. Tras la expulsión de éste, a los ceutíes pareció
abrírseles el horizonte, pero nada más lejos de la realidad
ya que las acciones volvieron a llegar con cuentagotas.
La acción más clara la disfrutó Fran Amado, quien regresó a
los terrenos después de dos meses, para sacarse un disparo
atajado por el meta blanquinegro. A partir de ahí, poco más.
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