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El final de la legislatura vino demasiado pronto para los
sindicatos integrantes de la Junta de Personal sanitaria de
Ceuta y Melilla, quienes mantenían una enconada negociación
con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA). La
premura por los comicios propició que no se pudieran cerrar
todas las materias con discusión abierta.
Así, los sindicatos desean para pronto una nueva
convocatoria del grupo de trabajo por parte del INGESA. Las
posibilidades de contentar a las centrales a corto plazo no
son muchas dada la situación del actual Gobierno, que
permanece en funciones tras la celebración el pasado domingo
de las elecciones generales.
Ocurre algo parecido con la Junta de Personal de Educación,
la cual hace algo más tiempo que no visita Madrid y que
también ha vivido en los últimos meses un accidentado
proceso negociador con la Administración.
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