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El Delegado del Gobierno estaba quemando varios miles de
kilos de drogas y a pesar de que siempre lo hace en un lugar
donde el viento sopla con fuerza, algún pequeño efluvio de
tanto hachís, coca y heroína, por citar las drogas que él
identificó en sus declaraciones, pudo entrarle
involuntariamente en su pituitaria y provocarle una
aceleración, también involuntaria, en su comunicación con la
ciudadanía a través de los micrófonos de los diferentes
medios de comunicación ávidos, como es lógico por otra
parte, de oírle tras la celebración de las elecciones
generales.
Otros sin tantas influencias del cannabis, de la hoja de la
coca o de la amapola oriental, también han estado sueltos de
lengua más allá de lo deseable, si entendemos por lo
deseable la concreción de un concepto que en los últimos
días no es que se haya puesto de moda, sino que se ha puesto
manido, sobre todo por la cantidad de bocas que lo expelen:
el interés general.
No obstante siempre debe ser más generoso quien más tiene y
más hay que perdonar a quién más necesita. García Arreciado
ha llegado a aseverar que el interés general sólo lo puede
definir el Gobierno, suponemos que se refiere al de España,
que no parece lógico que a éstas alturas cuando habla del
Gobierno se refiera al de Vivas, lo cual dice poco en su
favor, como si los ceutíes y quienes le representan no
estuviesen capacitados para decidir que es lo que a Ceuta
más le conviene. No es sensato pensar que un onubense recién
llegado, por mucho que Zapatero haya delegado en él, ya
hablaremos dentro de unos días, esté más capacitado para
saber lo que a Ceuta le hace falta que un Vivas, que aunque
sea del partido popular ha echado los dientes en Ceuta y la
conoce de pe a pa.
García Arreciado se queja de una política de hechos
consumados y transmite una sensación de mala fe por parte de
la Ciudad Autónoma, solicitando discreción y diálogo,
sorprendiéndose por la comunicación que el Presidente de
Ceuta ha enviado al Gobierno de España, como si se sintiera
puenteado.
¿Acaso la carta que le llegó a Vivas respecto de la
titularidad del solar donde se ubica el actual mercado
central la había firmado él? . Incluso habría que
preguntarse cómo, por muy puesto que se ponga en estos
momentos, se había enterado él. ¿Se había enterado?.
Es de suponer que Vivas ha contestado al órgano de la
Administración General del Estado que le ha reclamado la
propiedad y respecto de los informes que la ciudad haya
recabado en relación con el derecho de actuación sobre la
parcela, serán tan respetables, al margen de la velocidad
con que hayan sido emitidos, como su respeto al derecho que
regula el régimen de cesiones.
En cualquier caso y al margen de las declaraciones a las que
Vivas se vea avocado como consecuencia de la trascendencia
pública de un asunto que, por las razones que sean se ha
salido de los cauces puramente jurídicos, lo cierto y lo que
todo el mundo desea es que las Administraciones Públicas, a
través de sus titulares, sean capaces de verdad de superar
las mezquindades partidistas para ponerse a trabajar en
defensa de ese concepto del que todos se quieren apropiar:
el interés general.
En estas breves líneas a través de las que estamos
reflexionando sobre el proyecto de la ciudad en relación con
el soterramiento, el derribo del mercado central, etc,
queremos dejar constancia de un clamor popular: las
elecciones generales ya se han terminado y por tanto ya no
toca hablar sobre buenos y malos. Los ciudadanos de Ceuta no
van a perdonar a quien en los próximos cuatro años pretenda
seguir manteniendo viva una campaña electoral que ya se
terminó, tras la cual Zapatero gobernará en España
legítimamente, Paco Antonio tras arrasar a Carracao será el
Diputado por Ceuta legítimamente y no digamos ya el varapalo
que Vivas, legítimamente le dio a Toñi Palomo en las
elecciones a la Asamblea de Ceuta celebradas hace sólo unos
meses.
Si cada uno ejecuta el mandato que los ciudadanos le han
dado, sin dar pataditas al adversario, ya sea en el ámbito
local o nacional y de una vez entiendan que no sólo los
ceutíes sino el conjunto de los españoles, les están
pidiendo a todos que trabajen por el bien común y que se
olviden de batallitas, cada cual en su ámbito de
responsabilidad, habrá cumplido fielmente con los ciudadanos
que depositaron su confianza. Quien quebrante esta línea,
intentando arrimar el ascua a la putrefacta sardina de su
partido político, debe saber que se le verá su plumero y que
tendrá que apechugar con las consecuencias de mostrar tanta
vergüenza. Este es el mensaje que todos los españoles les
hemos dado a los dos grandes partidos en estas elecciones.
Si no lo han entendido peor para ellos.
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OPINIÓN
