Altísimas cotas de interidad, plazas vacantes sin cubrir,
retrasos en las contrataciones, inestabilidad contractual...
El sindicato UGT denunció ayer la “situación insostenible”
que a su juicio viene padeciendo “desde hace algún tiempo”
el personal de las unidades de menores que trabajan para la
Ciudad Autónoma y se preguntó “qué pretende el Gobierno” no
tomando medidas para resolver esos problemas.ç
“Desde hace algún tiempo las unidades de menores vienen
sufriendo situaciones insostenibles y lamentables en
cuestiones de personal y en distintas categorías
profesionales”, denunció ayer el sindicato UGT a través de
una nota de prensa en la que puso de manifiesto que “la
interinidad de los trabajadores supera el 90%” y que los
“parches” [contrataciones de hasta seis meses de duración]
que hasta ahora se utilizaban para paliar la no no cobertura
de las plazas vacantes existentes en la plantilla han
acabado generando “retrasos en las contrataciones,
incorporación de personal “poco formado o con imposibilidad
de formarse por la inestabilidad de los contratos”,
trabajadores “obligados a hacer importantes esfuerzos para
sacar la tarea diaria adelante” y “pérdida de calidad en las
intervenciones que se realizan, imposibilitanto atender
debidamente a los usuarios” ya no se utilizan.
Además, según UGT, la Ciudad Autónoma “lejos de solucionar
estas deficiencias de personal dotando a los distintos
servicios del personal suficiente y de manera estable, en lo
que va de año se está negando la contratación temporal para
cubrir plazas por falta de consignación presupuestaria”.
Reivindicación “legítima”
“¿Qué pretende el Gobierno, volver a situaciones anteriore
sy provocar un aluvión de bajas laborales por el estrés y la
sobrecarga de trabajo?”, se preguntó UGT, quien abogó como
solución “lógica” por cubrir las vacantes “de manera fija”.
Según su denuncia “los trabajadores muestran un descontento
diario y generalizado” al tener que asumir “las carencias de
recursos humanos”, algo que para la Unión General de
Trabajadores puede desencadenar “un elevado coste personal,
saturación, burnout como consecuencia de la fase avanzada
del estrés profesional que padecen, etcétera”.
“La reivindicación legítima del personal sólo persigue la
dotación adecuada y urgente de las distintas unidades”,
resumió el sindicato.
|