La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) realizó ayer
una concentración en la plaza de la Constitución para
conmemorar el Día Mundial en Memoria de las Víctimas del
Terrorismo, que coincide con el cuarto aniversario del 11-M.
En el acto, que contó con la presencia del presidente de la
Ciudad, Juan Vivas, se pidió justicia para los fallecidos.
Ceuta recordó ayer a las víctimas del terrorismo rindiéndole
homenaje en un sencillo y emotivo acto celebrado en la plaza
de la Constitución y organizado por la Asociación Víctimas
del Terrorismo (AVT). El presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, acudió a la cita con varios miembros del equipo de
Gobierno para apoyar la causa y condenar la violencia
generada por diversos grupos a personas inocentes. Junto a
él estuvieron alrededor de setenta personas, todas ellas con
camisetas negras en las que aparecía la bandera de España y
se pedía ‘memoria, dignidad y justicia’.
La AVT desplegó una pancarta donde reivindicaba este lema
para todos aquellos que murieron por causas injustas. A
continuación hubo un minuto de silencio, tras el que se leyó
un manifiesto en el que se recordaba a las víctimas y se
pedía que no cesaran las investigaciones alrededor del mayor
atentado de la historia europea, en el que hace cuatro años
murieron 192 personas en los trenes de cercanías de Madrid.
El manifiesto afirmaba que “hoy somos su voz y hacemos
presentes sus vidas, truncadas por la barbarie terrorista”.
Así, se recordó a los “más de 1.200 personas, entre ellas
más de 100 militares, más de 200 guardias civiles, y más de
500 ciudadanos autónomos”, asesinados por los grupos
terroristas como ETA, Grapo o la Yihad Islámica, los cuales
“han de recordarse para la justicia, aunque es más
importantes que recordemos los de aquellos que se
convirtieron en víctimas”. También se exigió la apertura de
la investigación por los atentados del 11-M, considerando
que “a las víctimas nos sobran las razones para exigirlo, a
todos los niveles de la verdad que hasta hoy no ha sido
desvelada”. Por último, se destacó que “para que estos pasos
sean efectivos, necesitamos de la mayor implicación posible
de las instituciones y de los poderes públicos”.
Después, cada uno de los asistentes a la concentración
depositó una rosa blanca en el monumento ubicado en la
plaza, que había sido rodeado de velas, una por cada uno de
los fallecidos en el atentado de hace cuatro años.
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