La saga política socialista de los Carracao vivió ayer una
dulcísima victoria en Cádiz, donde José Carracao senior
revalidó su escaño en el Senado con una ventaja más que
apreciable a sus adversarios de casa y de fuera, y una
“dulce derrota”, como José Antonio Carracao aceptó
calificarla a regañadientes, en Ceuta, donde el líder de
Juventudes Socialistas logró el mejor resultado electoral
del PSOE en la ciudad autónoma en lo que llevamos de
historia democrática llegando no ya a 13.000 votos, al que
ninguno de sus antecesores había logrado, sino superando
holgadamente los 14.000 y reduciendo a 5.500 su diferencia
con el PP.
Más de mil votos por encima del “objetivo alcanzable” que se
había marcado en su fuero interno para su primera cita con
las urnas, el candidato socialista al Congreso de los
Diputados optó por la prudencia y la humildad, como ha hecho
durante toda la campaña, para valorar, cerca ya de la
medianoche un resultado que, a regañadientes, aceptó
calificar como “una dulce derrota”, y que en realidad podría
haber escrito con letras doradas.
Doradas porque, con la estructura orgánica técnicamente
disuelta, el joven Carracao logró cosechar ayer 14.429
votos, el mejor resultado electoral de su partido en la
ciudad autónoma de toda su historia, casi dos mil por encima
de los de hace cuatro años con León Molina de cabeza de
cartel (12.769); de las ya lejanas de 1993, cuando los
socialistas recibieron 12.170; y de las no menos históricas
de 1982, las que llevaron a Felipe a La Moncloa, cuando les
votaron 11.698 ceutíes.
Pero a pesar de los números, el secretario general de
Juventudes Socialistas de Ceuta (JSCE) se mostró comedido y,
antes de entrar en cábalas políticas, volvió a enmarcar lo
suyo como el “incipiente inicio” de un proyecto que ayer
volvió a ver “relanzar e ilusionar” a los ceutíes.
Muy especialmente a los ceutíes de la periferia, a esos a
los que el PP trató de convencer de que debían ser liberados
y espabilados de los “engaños” y los “insultos” de los
socialistas y sus socios puntuales de UDCE. Carracao barrió
al PP en el Príncipe Felipe, donde según datos internos del
PSOE obtuvo más de cuatrocientos votos frente a menos de
cien y “arrasó”, según palabras textuales del coordinador de
campaña, Enrique Moya.
Para muestra valga un botón del Colegio Público Reina Sofía,
en el Príncipe Alfonso: más de cuatrocientos sufragios para
el socialista y sólo cinco para González Pérez, también
según datos extraoficiales aportados por miembros de la
Mesa.
Fue la periferia, cuyos colegios escrutaron antes que nadie
sus resultados, la que mantuvo a Carracao por delante de
González Pérez en un espejismo que todos sabían que tenía
fecha de caducidad hasta que se recontó el 50% de los votos
de toda la ciudad, que elevó algo más de un punto su
participación (64,77%) con respecto a las últimas
legislativas.
A partir de ahí, el PP inició un lento pero incontenible
despegue que dejó su diferencia final en algo más de 5.000
votos, poco más de la mitad de la distancia entre ambos
partidos hace cuatro años, y 15 puntos porcentuales (en 2004
fueron 24). Estas cifras sí sirvieron a Carracao para
confesarse “satisfecho” con el trabajo desarrollado “por
todos los socialistas ceutíes” y para agradecerles haber
“arrimado el hombro” en una situación “difícil”.
Objetivos “alcanzables”
Más reacio se mostró a considerar lo de ayer una “dulce
derrota”. “La derrota nunca es dulce”, corrigió el candidato
a la prensa, a quienes recordó que es su costumbre marcarse
objetivos “alcanzables”. “Termino esta andadura que
iniciamos hace aproximadamente un mes con la impresión de
que si en lugar de quince hubiésemos tenido treinta días de
campaña podríamos haber sumado a muchos más ceutíes a este
proyecto”, dijo el candidato, que ha iniciado su carrera
política con mayúsculas poniendo al PSOE ceutí en pie de un
bofetón.
No sólo por los resultados de ayer o por los elogios que
derramó sin pudor Arreciado en la Delegación hacia su
presente y su futuro político (“es un crack”, dijo el
onubense).
En silencio, colgado de su sonrisa, con el paso de los días
aquel al que José Blanco trata en público en Ferraz como el
futuro secretario general del PSOE ha conseguido ir sumando
a su caravana electoral a los críticos menos críticos y a
los oficialistas menos oficialistas, pero sobre todo ha
renovado el discurso de su partido.
Durante los últimos días de la campaña, pero muy
especialmente en el debate televisivo con González Pérez, el
candidato puso los dos raíles que le llevarán a la Asamblea
o a la península de aquí a unos años: el socialista de
Jimena tiene claro que el futuro de Ceuta pasa por mirar al
país vecino al menos tanto como al norte y por ver y
reconocer que hay ceutíes, vecinos y problemas más allá de
los despachos funcionariales, un problema de vista que ha
mantenido al PSOE de las dos ciudades autónomas por debajo
de sendas fuerzas localistas desde hace más de una década.
Y ese mensaje parece haber calado en el electorado, aunque
está por ver su tirón real sin el motor fueraborda de la
‘marca Zapatero’ que disfrutó ayer.
Deberes en lugar de flores
Consciente de ello, José Antonio Carracao optó ayer por
ponerse deberes en lugares de flores y se comprometió ante
los ceutíes a “seguir trabajando por Ceuta sin escaño” desde
el convencimiento de que “somos ceutíes antes que
socialistas”.
“Quiero dar 14.429 gracias a todos los ceutíes que nos han
apoyado hoy”, que a pesar de no estar en las Cortes
Generales la próxima legislatura confió en utilizar las
“buenas relaciones” del PSOE ceutí con la Ejecutiva Federal
y el Grupo Parlamentario en el Congreso para “seguir
luchando y beneficiando a Ceuta”.
“No me considero un ‘crack’”, aseguró cuando se le pidió su
opinión sobre el epíteto de Arreciado huyendo de la
autocomplacencia, aunque sí hizo gala de dos virtudes que sí
considera propias: la honestidad y la humildad. Con ellas se
dirigió, para terminar su discurso, a Francisco Antonio
González Pérez, que por quinta legislatura consecutiva
volverá a representar hasta 2012 a Ceuta en la Cámara Baja.
“Quiero”, dijo, “darle la enhorabuena y felicitar al
candidato del Partido Popular, que ha sido un justo vencedor
de estas elecciones”. “El pueblo nunca se equivoca y él
seguirá representando a Ceuta”, concluyó antes de desear
palabras similares para el PSOE “por nuestra victoria a
nivel nacional”.
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UDCE atribuye al PSOE y a Carracao “todos los méritos” y se
felicita por haber aportado “un granito de arena”
El presidente de la UDCE, Mohamed
Ali, profusamente aludido en sus valoraciones de anoche por
los líderes del PP, telefoneó ayer personalmente al
candidato socialista, cuya candidatura respaldaba como
representante en Ceuta del “proyecto de Zapatero”, para
“felicitarle”. “Espero que con nuestro apoyo público,
explícito e incondicional al PSOE hayamos aportado nuestro
granito de arena a mejorar sus resultados en Ceuta”, explicó
posteriormente Ali en declaraciones a este periódico, “pero
con ello no queremos restarle ni un ápice de méritos al
trabajo que él y sus compañeros han desarrollado durante
esta campaña electoral”, deseó el líder de la oposición en
la Asamblea, quien reconoció que desde su sede y desde su
oficina parlamentaria “hemos hecho lo que hemos podido para
que los ceutíes en general y nuestra militancia en
particular conociesen el programa electoral del PSOE y lo
apoyasen en las urnas”. “Me alegro de los resultados del
PSOE ceutí, que son históricos, y de la victoria de José
Luis Rodríguez Zapatero a nivel nacional, que garantiza
cuatro años más de progreso y avances sociales para nuestro
país”, se congratuló Ali.
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