Estamos en un período climático en
el que las temperaturas juegan a la montaña rusa y los
efectos que producen llevan consigo un cuadro más parecido a
una epidemiología espléndida de resfriados y demás
derivados.
Menos mal que en Ceuta es muy difícil, casi imposible, que
caigan esos copos blancos, que en realidad son microscópicos
puntos de agua cristalizada agrupados, que vulgarmente se
conocen como nieve. Lo más que puede caer es el granizo.
Viene a cuento esto porque ya es llamativo que en los
últimos días del invierno, cuando éste ya está agonizando,
se produzcan esas formidables nevadas en el norte de la
península y con ellas el frío casi polar. Esto es el cambio
climático.
Otro cambio, necesario por más señas, es el del sistema de
educación que ha venido funcionando mal por desidia del
anterior Gobierno del PP. Esto es fácilmente comprobable
porque la decisión que ha tomado la presidenta de la
Comunidad de Madrid es ilógica, lo mismo que la sentencia
del Tribunal Supremo de Justicia de Andalucía sobre el
derecho a objetar.
Es ilógica esa decisión porque al tratarse de menores de
edad, en la mayoría de los casos, la objeción de conciencia
es producto de los progenitores lo que significa una
imposición dictatorial sobre la conducta de los hijos y ello
implica que en el país existirán, en un futuro cercano, dos
grupos de distinta tendencia que estarán eternamente
enfrentados, como ahora los peperos y los socialistas,
creando un clima hostil que no debería existir de ninguna
manera,
Sigo sin entender el verdadero trasfondo de la cuestión en
negar la validez de una asignatura por parte de los peperos,
algunos maestros y la mayoría de la curia.
El contenido de la sentencia del TSJA se confunde claramente
entre la obligación del Estado a que los jóvenes conozcan la
Constitución, con una pretendida formación religiosa que no
tiene nada que ver con la Educación para la Ciudadanía,
porque una cosa es, lógicamente, la formación religiosa que
compete sobre todo a los padres, al ser un Estado laico, y
por tanto cuando se trata de la Constitución y su contenido,
es el Estado el que debe garantizar que los alumnos se
formen en los valores y principios constitucionales.
¿Se olvidaron que en tiempos remotos el Estado hizo lo
mismo? ¿Se olvidaron de los principios fundamentales del
Movimiento que nos lo hicieron tragar a la fuerza? Entonces
se implantaba un sistema educacional, de manera dictatorial,
para hacernos esclavos del Estado. Para que nos pusiéramos
al servicio del Estado sin ningún beneficio personal que no
fuera el del dinero sudado trabajando, en un absurdo sistema
de economía y en el que se beneficiaban unos contados
ciudadanos, que imponían sus propias tesis a todos.
Como todo ello me hace entender que una parte de nuestros
políticos, la representativa de la derecha más rancia,
tienen la intención de que los ciudadanos sigamos sin
entender la Constitución y sigamos ignorando nuestros
derechos y nuestras libertades con un lavado de cerebro que
nos hagan más sumisos a sus arbitrarias y etnocéntricas
decisiones, que sólo benefician a ellos y perjudica a todo
el resto de ciudadanos, es menester que cada español estudie
el contenido de esa bandeada asignatura de Educación para la
Ciudadanía y saque sus propias decisiones. No basta con
airear el continente de la misma, es necesario hacer conocer
a todos el contenido.
El cinismo del secretario general del PP, Ángel Acebes, es
digno de figurar en el libro de los récords. Su declaración
de “no queremos niños manipulados que al final voten al
PSOE, sino niños formados, con criterio propio, que puedan
decidir en libertad a quién votan…” es de una espantosa
manipulación maniquea porque primero: con el sistema de la
derecha más rancia, los niños son manipulados de manera tan
clara que carecen de criterio propio y porque segundo: eso
de que tras estudiar la asignatura de marras vayan a ser
obligados a votar al PSOE… ¿significa que los socialistas
van a gobernar siempre? ¿Acaso con el PP en el gobierno la
asignatura se vuelve contra ellos? Estúpida tesis la de
Ángel Acebes ya que ello confirma la tendencia de la derecha
más rancia por mantener a los ciudadanos en la más pura y
dura ignorancia, dado que al tener conocimiento de sus
derechos constitucionales tienen mayor capacidad de defensa
ante cualquier situación que atente contra sus derechos y
ello implica que los mandamases se vean obligados a
rectificar sus injustas y unilaterales decisiones. Todo lo
concerniente a la Educación para la Ciudadanía no tiene nada
que ver con los votos. La postura del PP sí tiene mucho que
ver con los votos de las cercanas elecciones. Más claro,
agua.
Mientras tanto Rouco Varela vuelve a ser presidente, todo un
síntoma.
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