España, pase lo que pase, lo diga
o deje de decirlo el mundo mundial, los jóvenes y las
jovenas, sigue siendo un país de pandereta, donde las
revistas y los programas del corazón, se dedican a crear a
sus propios personajes, metiéndolos con calzador en cada una
de sus publicaciones o puesta en escena de sus programas,
hasta llegar a hacerles creer a sus lectores o espectadores
que todos esos personajillos creados, son unas auténticas
figuras, dignas de encabezar la lista de famosos entre los
famosos. Manda…la cosa
Tampoco es que el asunto sea para tirar cohetes, ese
mundillo está montado así y, hasta estos momentos, deja unos
buenos dividendos y unas grandes cuotas de pantalla que les
permite a esa clase de programas, de las teles basuras
mantener la programación y pagar unos buenos euros, a todos
aquellos “famosos” que se dejan entrevistar o se dedican a
contar las cosas más intimas de sus vidas.
Claro que además de estos famosos, creados como productos de
granja, hay otros que además de considerarse famosos, se
creen estar dentro del grupo de intelectuales de este
hermosos país, aún llamado España. Y dejándose llevar por
esa creencia, de su gran intelectualidad se dedican, como
los monos imitadores, a realizar gestos y ademanes que
dejan, muy a las claras, sus grandes dotes de
intelectualidad. Como diría la sabia de mí abuela: “para
mearse y no echar una gota”.
En fin, esas son cosas que pasan en las mejores familias,
donde es raro no encontrar algún imitador con magnificas
cualidades, para copiar y realizar los gestos del más
pintado. Al realizar semejante actos de imitación, pensará
que es un intelectual elegido para efectuar ese trabajo, y
no pude ni debe desaprovechar la oportunidad que se le
presenta, y mucho más, sin con esa imitación marca un antes
y un después.
En España, en los momentos actuales, no existen más
problemas que saber quién será el diseñador del traje de
novia de Belén Esteban. Ya saben, esa chica famosa entre las
famosas, por su aportación a la ciencia y no porque, como
algunos creen, tuvo una hija con Jesulín de Ubrique, este la
abandonó y, desde entonces, a recorrer cadenas de los
grandes programas culturales del corazón, contando sus
andanzas con el padre de su hija y, de vez en cuando, dando
su grito de guerra ¡¡Arriba la Esteban!!.
Hoy día, ante la posible tragedia que se puede montar a
nivel nacional, si no hay un diseñador que le haga el traje
de novia a Belén, para la que puede ser la boda del año,
todas las cadenas de las telebasuras, andan como locas,
buscando un diseñador por los confines de la tierra. Por
cierto, no tiene que ser un diseñador cualquiera, tiene que
ser uno que esté a la altura de esta famosa entre las
famosas.
Algún tonto con balcón a la calle, en un larde de
intelectualidad a bautizado a la Belén, como “la princesa
del pueblo”. Y asegura, que su boda, va a ser un hecho
histórico que marcará toda una época en la vida española.
¿Se pueden decir más tonterías, en menos espacio de tiempo?.
Insisto, de pandereta.
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