Ejercer el derecho al voto. Tener
la oportunidad de elegir el futuro político de un país es
una de las grandezas de los países libres que son capaces de
aceptar el resultado de las urnas porque es, precisamente,
lo que ha querido el ciudadano.
La democracia se hace más grande cuando mayor es el número
de ciudadanos que toman partido y ejercen el derecho que les
atribuye la Constitución al tiempo que se reafirman los
valores inherentes de la sociedad en la que vivimos.
En nuestro país, la verdadera esencia de la democracia se
percibe cuando los 45 millones de españoles y, en concreto,
los más de 36 milllones que tenemos derecho al voto,
acudimos a las urnas y comparecemos ante los colegios
electorales para señalar quién y qué partido deseamos que
nos represente. Este valioso derecho nos hace estar entre
los países del primer mundo como una sociedad evolucionada,
libre y responsable.
Sin embargo, no votar es dejar en manos de terceros el
modelo de sociedad y de país que queremos por lo que muy
poco podrá protestarse a posteriori. Fundamentalmente lo que
no debemos hacer, por responsabilidad y salud democrática,
es dejar a nadie que elija o piense por nadie; por lo que
para evitarlo hoy hay que estar cumpliendo con el derecho
que nos otorga la Ley a los españoles.
En Ceuta, 58.010 ceutíes podremos responder a las
expectativas de participación eligiendo cualquiera de las
opciones que se presentan. Y es que acudir a votar es ya
también una obligación atendiendo al hecho de que nadie
puede elegir por nosotros la continuidad o el cambio de
modelo.
En esta fiesta que se celebra cada cuatro años estamos
invitados todos los que cumplimos con los requisitos legales
para participar de una manera muy activa. La política de
mañana, su modelo, está hoy en nuestras manos. De no formar
parte de este especial festejo, no se tendrá validez moral
para criticar nada con posterioridad.
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