La Red de redes es una espacio de encuentro, de
globalización, que permite el contacto inmediato entre dos
personas que se encuentran en dos puntos diferentes del
planeta. Internet se ha convertido en un algo habitual en
nuestras vidas y su popularidad sigue creciendo a medida que
surgen más avances técnicos. En España, más de 6 millones de
hogares están conectados a Internet, lo que supone el 46 por
ciento de la población. Además, el 60 por ciento de los
hogares lo tienen y el 75 por ciento de los niños de entre
10 y 14 años lo utiliza.
Sin embargo, no todo son ventajas e Internet también se ha
convertido en una nueva herramienta para la delincuencias,
que aprovechan la gran red para organizar todo tipo de
actividades ilícitas. Estas pueden ir desde descargarse
música o pelóculas sin permiso hasta la coodinación de
grandes atentados que pongan la vida de cientos de personas
en peligro.
Es un reto para los que nos dedicamos a detectar este tipo
de delitos. Desde el Cuerpo Nacional de Policía se está
haciendo un gran esfuerzo a nivel de personal porque esto es
una cosa nueve que requiere de la formación de los agentes y
la disposición de medios. Desde las autoridades ya se han
percatado de estas nuevas tipologías del crimen y los
cuerpos de seguridad más importantes ya se están encargando
de crear unidades especiales que se encarguen de investigar
delitos cibernéticos. En Ceuta, el Cuerpo Nacional de
Policía ha creado el Grupo de Delincuencia Económica, que se
encarga de este tipo de crímenes y cuyo jefe es el inspector
Luis Ibáñez. El responsable de la unidad destaca que “las
nuevas tecnologías van a suponer un cambio en el mapa
criminológico nacional favorecido por el supuesto
anonimato”. Para ejemplificarlo, Ibáñer dice que “para qué
va a ir un terrorista a inmolarse en un tren cuando en su
casa desde el ordenador puede hacer que descarrile”.
Los nuevos delincuentes
El ciberdelito ya es una realidad y sus cifras son cada vez
mayores. Desde el cuerpo de seguridad advierten que “es
alarmante la cantidad de delitos que se producen ya a través
de Internet”. Según datos aportados por la Policía Nacional,
el 25 por ciento de los españoles conectados a Internet en
el último año ha sido víctima de un virus. El 10 por ciento
ha detectado que le han entrado en su ordenador. Además,
500.000 usuarios han sufrudo phising y pharming y 90.000
experimentaron un uso no autorizado de sus tarjetas.
A continuación, Ibáñez explica los diferentes delitos que se
pueden hacer a través de Internet, aunque el más popular y
común es el virus que puede llegar a destruir el equipo
informático. También son muy corrientes las intrusiones,
realizadas los ‘hackers’, y que normalmente tienen como
finalidad obtener información personal de las personas “e
incluso datos patrimoniales”. Con esto precisamente se
relaciona el ‘phising’ o ‘pharming’, que consiste en el robo
de datos personales como cuentas bancarias, pin o acceso a
banca electrónica. Para realizar la actividad delictiva, el
jefe del Grupo de Delincuencia Económica explica que
“cambian la apariencia de la página que usan para que
parezca la del banco e intruzcas tus datos”. También es muy
habitual mandar mensajes de correo electrónico alegando
pruebas para que el usuario envíe los datos de su cienta.
Sin embargo, esta fórmula está cayendo en desuso “porque los
delincuentes cada vez son más listos y desarrollan nuevas
formas de obtener lo que quieren”.
Otro de los delitos tipificados por los agentes es el
denominado ‘ordenador zombi’. Esto consiste en que “te
revientan el ordenador, te faltan las contraseñas de
seguridad y tu no lo sabes, así lo criminales lo usan para
hacer cualquier tipo de delito” afirma Ibáñez. Los usos
ilícitos de los equipos informático pueden ir desde cosas
ligeras como el spam o de máxima gravedad como
cinberterrorismo. Así, “cuando investigamos el que aparece
es el ordenador de la víctima”. Otro peligro es la violación
de la propiedad intelectual o industrial a través de redes
p2p. Dentro de esto se incluyen los archivos bajados con
programas como E-mule o Kazaa. Sin embargo, uno de los
delitos más habituales en Ceuta consiste en publicar
injurias y calumnias a través de foros. Desde la Policía
Nacional indican que “esto es muy habitual porque los
delincuentes piensan que están sus casas y son anónimos”.
Así, en los foros se llegan a decir “auténticas barbaridades
y en ocasiones sobre cargos políticos”. Esta práctica supone
un atentado al honor “e incluso puede utilizarse con fines
políticos”.
Por otro lado, también es bastante habitual el fraude por
Internet, que se lleva a cabo cuando el usuario adquiere
algo a través de una página y este nunca le llega, aunque el
pago ya está realizado. En estos casos, “es muy normal que
se haga con vehículos” apunta Ibáñez. Con esto se relaciona
el uso indebido de tarjetas de crédito previamente
sustraídas, de forma que los cargos de las compras
realizadas por los ladrones llegan a la cuenta de la
víctima, la cual no puede justificar no haber realizado esas
operaciones. Según los datos policiales, esta es otra de las
prácticas más habituales en Ceuta, que suele venir prededida
de una denuncia por parte de la víctima del robo.
La pedofilia, el mayor problema
Sin embargo, de todas las irregularidades y comportamientos
criminales que se pueden llevar a cabo en la red, para Luis
Ibáñez el más importante es la pedofilia. “Es una auténtica
lacra social y una amenaza activa” asegura. En Internet,
existen auténticas redes de pedófilos con páginas en las que
hay que pagar para acceder “donde se intercambian
fotografías y se trata de contactar con los menores” explica
el responsable policial. Además, señala que no sólo se trata
de un problema que afecta a los sistemas informáticos, sino
que “también se está realizando a través de teléfonos
móviles de última generación”.
Su modus operandi pasa por meterse en los chats de menores y
hacerse pasar también por un adolescente. Así, entablan
amistad con las víctimas hasta quedar con ellos. Así, los
menores suelen acceder después a que realicen ciertos
comportamientos ilícitos por medio de amenazas de los
pedófilos, a las que acceden muchas veces por vergüenza de
que sus padres se enteren. Esta coacción también provoca que
los menores no denuncien a los criminales.
Por ello, la Policía Nacional da una serie de
recomendaciones a los padres para evitar que sus hijos sean
víctimas de estas redes. Entre estas, se encuentran dialogar
con los menores y advertirles de los peligros que corren de
hablar con cualquiera a través de Internet. Otras medidas
son no instalar el ordenador en el dormitorio del menor
hasta que sea más mayor, por ello Ibáñez indica que “el
equipo tiene que estar en un lugar común de la casa, como el
salón, para que los padres puedan ver donde se meten sus
hijos cuando están frente al ordenador”. También se puede
instalar un dispositivo de control parental, que hace que el
menor no pueda acceder a páginas con ciertos contenidos como
webs eróticas, xenófobas o de contenido adulto. Incluso se
pueden instalar programas donde se registren las páginas en
las que entra el niño, una práctica “que no viola su
intimidad, por lo que estamos haciendo es protegiéndolo. Sin
embargo, los más importantes es “denunciar siempre que nos
encontremos una imagen de pedofilia en internet, porque el
menor está muy desprotegido en la red”.
Pero, ¿cómo detectar cuando un niño está siendo víctima de
un pedófilo? El inspector de Policía Nacional de Ceuta
responde que “debido a los cambios de humos que se
experimenta en el niño”. Normalmente, los chicos que son
víctimas de pedofilia se vuelven agresivos o retraídos, de
forma que se asustan al ver imágenes relacionadas con el
sexo en televisión o cualquier otro lugar.
Recomendaciones policiales
“Internet es una herramienta que se puede utilizar bien o
mal, pero nunca un juguete que se queda ahí” explica el
responsable policial. Por ello, recomienda que al comprar un
ordenador, los usuarios se pongan en manos de un profesional
para aprender de su manejo “y nunca utilizar el kit de
autoinstalación que te mandan las compañías porque te lo
pueden reventar fácilmente”. En cuanto a los tipos de redes,
“las de cable siempre son más seguras que las inalámbricas,
aunque estas son más cómodas”. Por ello, este tipo de redes,
denominadas wi-fi, tienen que ser muy bien protegidas.
Ibáñez cuenta un caso ocurrido en Ceuta de dos individuos
que recorrían la ciudad en coche con un ordenador portátil
robando las claves de acceso a las redes que detectaban.
También es muy importante contar con un buen antivirus con
firewall, un programa que impide que otros tengan acceso a
nuestro ordenador. Pero dentro del tema de las medidas de
seguridad entra también la forma de ser cada persona. Ibáñez
recomienda “ser desconfiado, aunque esto depende de como sea
cada uno”. Así, nunca se deben dar contraseñas ni datos
importantes a través de la red. En cuanto a los fraudes en
la adquisición de artículos, el responsable policial afirma
que “lo recomendable es ponerse en contacto con el
propietario y quedar con él para verlo en persona, porque
supone una tranquilidad y un ahorro económico a largo
plazo”.
Para evitar el ‘phising’, Ibáñez recomienda no dar nunca las
claves de acceso y comenta que “un banco nunca te va a pedir
el número de la tardeja o la cuenta porque ya lo tiene y no
lo necesita, por lo que no hay que fiarse cuando nos lo
solicitan”. Pero por si quedara algún tipo de duda acerca de
las intenciones del mensaje “sólo tenemos que llamar a la
entidad bancaria, la cual nos podrá aclarar si ha contactado
con nosotros o para qué necesita nuestros datos”.
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